
Han pasado más de 30 horas desde el accidente de tren que dejó seis personas muertas y dos gravemente heridas, y el operador del tren involucrado continúa “atrincherado” en la primera locomotora que encabezaba el ferrocarril.
Desde ayer no ha querido bajar; estamos de apoyo con Tránsito Municipal, porque son ellos quienes harán la detención, pero no se ha podido porque sigue el chofer en la máquina. Nada más apaga y enciende las luces de la locomotora”, relató un elemento policiaco presente en el lugar.
Para evitar que se escape, junto a la puerta de la locomotora número 4050 permanecen dos agentes de Tránsito Municipal y cuatro policías municipales. Además, un elemento de Seguridad Pública vigila a unos 30 metros, en el perímetro acordonado con cinta amarilla.
“Nosotros estamos de apoyo en la seguridad, pero será Tránsito quien debe hacer la detención. Él se niega a bajar, y estaremos aquí hasta que lo haga”, insistió otro policía.
Por su parte, personal de la empresa de seguridad privada contratada por Ferromex mantiene vigilancia permanente junto a la locomotora, que tras provocar el choque de dos automóviles, una camioneta y una motocicleta en dos cruceros ferroviarios, se detuvo al impactar contra el último vagón del tren del que se había desprendido cuatro kilómetros atrás, justo al salir de los patios de maniobras de la empresa.
La máquina en la que permanece el operador está a escasos 50 metros del crucero ferroviario del fraccionamiento Colinas del Río, aproximadamente un kilómetro adelante del punto donde ocurrieron los choques con los cuatro vehículos.
Hasta el momento, Ferromex no ha emitido un pronunciamiento que explique por qué el operador no se ha entregado a las autoridades para iniciar el proceso judicial correspondiente por lo sucedido.