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¿Las carreteras mexicanas están a la altura del reto de Nearshoring?

El nearshoring es modelo que implica el traslado de la producción de bienes o servicios a países cercanos al lugar de origen de la empresa, y México puede beneficiarse significativamente gracias a su posición geográfica privilegiada, su sólida infraestructura y su proximidad con Estados Unidos.

En noviembre de 2022 la Secretaría de Economía de México señaló que más de 400 empresas norteamericanas tienen la intención de llevar a cabo un proceso de reubicación de Asia a México.  Asimismo sostuvo que México ha reportado 18 mil millones de pesos en inversión extranjera directa en el primer trimestre del año.

Nearshoring en México

Las grandes potencias mundiales están luchando por una autonomía estratégica. Quieren ser en gran medida autosuficientes cuando se trata de materias primas y energía. También quieren manejar su propia producción de bienes y tecnologías esenciales.

En materia de infraestructura, aunque existen contrastes entre la disponibilidad en diferentes regiones, la existencia de 45 aeropuertos internacionales y 117 puertos marítimos, de los que 65 son comerciales, en conjunto con más de 400,000 kilómetros de carreteras y de 23,000 kilómetros de vías ferroviarias, garantizan a México la posibilidad de mantener su conectividad en el esquema del comercio mundial.

De acuerdo al Fondo Monetario Intencionalidad, México es la 14a economía más grande del mundo. Uno de los beneficios geográficos del país es que goza de acceso portuario directo a los océanos Atlántico y Pacífico, lo que permite a México establecer fuertes vínculos comerciales con los mercados europeos y asiáticos.

Sin embargo, una de las razones por las que México aún no ha aprovechado plenamente esta oportunidad son las cordilleras que diseccionan el país y dificultan el acceso desde sus núcleos de población a sus puertos.

El país también carece de una red fluvial navegable, lo que significa que México depende completamente de la carretera y el ferrocarril para transportar mercancías. De acuerdo con lo registrado por el Instituto Mexicano del Transporte, en 2022, 85% de las mercancías se trasladaron a través de carreteras.

Una de las razones de pérdida de competitividad durante el actual gobierno es la falta de inversión en infraestructuras que soportan el transporte de mercancías, porque es cierto que se están destinando recursos millonarios al tren Maya o a nuevos aeropuertos, no se pueden garantizar en este momento sus resultados en el contexto del nearshoring.

Carreteras en el país

Aunque México presenta oportunidades prometedoras para el nearshoring, la seguridad de las carreteras es un aspecto que debe abordarse para garantizar el éxito continuo de esta estrategia. El transporte terrestre es una parte integral del proceso de nearshoring, ya que implica el movimiento eficiente de bienes y mercancías entre las instalaciones de producción y distribución.

La carretera Monterrey Laredo, que muchos califican como la más importante del planeta y en la que durante los últimos cinco años no se han destinado recursos y, en consecuencia, no existen paradores que fomenten el bienestar de los operadores.

El Gobierno de Texas acordó modernizar su Carretera 255 -que conecta con el Puerto Fronterizo Colombia y la nueva Carretera La Gloria Colombia de Nuevo León-, para poder satisfacer la alta demanda de cruces a Estados Unidos que habrá con el aceleramiento del Nearshoring.

El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec puede jugar a favor de México y con un movimiento adecuado de mercancías competir por algo de la carga que se mueve a través del canal de Panamá. Este proyecto ahorrará muchos días y costos logísticos en el transporte de mercancías de origen asiático no sólo a México, sino a la costa este de Estados Unidos.

Comercio en toda América del Norte

Económicamente, México se está integrando cada vez más con Estados Unidos. En 2018 el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue reemplazado por el Acuerdo entre Estados Unidos y México y Canadá (USMCA). Al año siguiente, México se convirtió en el mayor socio comercial de los Estados Unidos, superando a China y Canadá.

En cambio, la proximidad geográfica de México a los Estados Unidos, la infraestructura fronteriza bien desarrollada y la mano de obra barata pero calificada están atrayendo el negocio.En el futuro, esto proporcionará a los inversores una sensación de estabilidad a largo plazo.

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