Aseguradoras se aprovechan de licencias prorrogadas para no pagar siniestros
La inseguridad y los altos costos de las pólizas de seguro son factores que ponen ‘en jaque’ a los transportistas que ya no pueden con tantos robos, esto aunado a los fraudes que cometen las empresas aseguradoras, que se aprovechan de la situación delictiva que impera sobre la autopista Puebla-Veracruz, especialmente en el tramo Esperanza-Ciudad Mendoza, expone la Amotac.
El delegado de la Asociación Mexicana de Transportistas A.C. (Amotac) en Veracruz, Lauro Rincón, dijo hoy los hombre-camión y demás transportistas deben pagar por ley un seguro, pero comparado con años anteriores antes de que la ola de violencia se desatara estas pólizas son más altas, casi al triple.
“Las compañías de seguros se dedican a cometer fraudes porque prácticamente es un fraude al tú contratar algo y no pagarte, ponen cualquier pretexto, en el caso del transporte de carga no todas las compañías te están asegurando y las que te llegan a asegurar cobran deducibles altísimos”, aseveró.
Comentó que el deducible se incrementó en las noches hasta un 100% algo que está fuera de orden y bajo cualquier pretexto buscan cobrar estos a los transportistas que no alcanzan a pagar tanto.
Dijo que a nivel nacional se tienen al menos 1 millón 200 licencias vencidas y es bajo ese término que los seguros no quieren pagar, pese a que existe una prórroga por parte de la SCT, entonces en su mayoría quieren una cobertura amplia dependiendo la cobertura del auto.
“En un vehículo del 2005 el seguro está costando cerca de 150 mil pesos, pero por un vehículo de modelo reciente o nuevo la póliza se va hasta los 500 mil pesos por una cobertura amplia, siendo costos exagerados que para un pequeño transportista y hombre camión son impagables esos costos, llevándolos a la quiebra”, afirmó Rincón Hernández.
La inseguridad y el robo se incrementó lo que hizo que las compañías de seguros reaccionaran de esta manera, “son abarrotes, víveres, material de construcción, electrónico, línea blanca, licores, lo consumible, azúcar es lo que más están robando en carretera”, explicó el líder transportista.
Triángulo “de las Bermudas” de inseguridad
“La Guardia Nacional no ha funcionado porque quienes están manejando las corporaciones es gente que desconoce de estrategias de seguridad en carreteras, porque igual siguen dándose secuestros, robo de transporte de carga, robo de vehículos particulares”, comentó Lauro Rincón.
Cabe destacar que este fin de semana el estudiante de Enfermería, Alberto N, y su tío, el ingeniero Erick N, del municipio de Las Choapas, fueron asaltados y asesinados por un grupo de hombres armados, sobre la autopista Puebla-Veracruz, tramo Esperanza-Ciudad Mendoza. Así como este caso en febrero de este año un transportista advirtió que después de cruzar la caseta de peaje de Esperanza un grupo de personas armadas abordo de un camioneta de lujo a la orilla de la autopista Puebla-Veracruz con armas largas intentaron detenerlo algo que él con pericia logró escapar. Son varios los reportes que se viralizan semanalmente en redes sociales en donde automovilistas reportan ser atracados en este tramo de Maltrata por personas armadas, sin que hasta el momento exista un cese al robo, por esta razón la diputada de Morena Corinna Villegas recientemente hizo un llamado a las autoridades locales y estatales para redoblar todavía más la seguridad.
El delegado de Amotac informó que al menos 10 camiones son robados de forma diaria en los estados de Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Querétaro y Estado de México y la venta por partes de los camiones es de los más común.
“En el tramo de Puebla hasta Coatzacoalcos todo eso lo conocemos como el Triángulo de las Bermudas, es donde se desaparece todo tipo de mercancías, todo tipo de carros que en muchas ocasiones son desarmados, vendidos por partes, echados al kilo, no sabemos qué otra cosa hagan con ellos”.
Mencionó que por poner un ejemplo una llanta promedio tiene un costo de 6 a 8 mil pesos algo que los amantes de lo ajeno aprovechan para vender de manera individual las transmisiones o motores, un factor que ha llevado a la quiebra al hombre-camión al no soportar estos embates de la delincuencia.
