¿Vuelos barátos a costa de impuntalidad?

Todo el que compra un billete en una de las aerolíneas low cost de precios ultrabajos sabe que no debe esperar maravillas. Pero en los últimos meses, volar en líneas aéreas a precio de ganga ha supuesto, con mayor frecuencia de la debida, retrasos o cancelaciones. Es el caso de Spirit y Allegiant en Estados Unidos. El motivo, según Bloomberg, es sencillo: estas aerolíneas no pueden desarrollar sus operaciones de forma fiable y seguir siendo rentables.

Todas las low cost tienen sus propios problemas que abordar, desde la crisis laboral de Spirit Airlines con sus pilotos hasta el intento de Allegiant Travel de mejorar sus prácticas y políticas de mantenimiento de los aviones. Lo cierto es que las tarifas bajas siguen llenando los aviones y las tres líneas aéreas ultra low cost de Estados Unidos siguen siendo rentables, pero las molestias ocasionadas a los viajeros han sido tan reales como lo son las facturas por combustible de avión para las aerolíneas.

“Pedimos sinceras disculpas a los clientes que se vieron afectados por los problemas en los vuelos durante el trimestre”, se disculpó Bob Fornaro, presidente y máximo responsable de Spirit, en una declaración que acompañó los últimos resultados de la aerolínea. Por su parte, el presidente de Allegiant Travel, John Redmond, dijo el miércoles a los analistas que si se observan sus operaciones en el segundo trimestre se ve que no cubren expectativas en absoluto, y sin duda tampoco las de sus clientes.

Al final, una aerolínea low cost nunca tratará de ser tan puntual como las consideradas tradicionales. La puntualidad cuesta dinero. Delta Air Lines, por ejemplo, ha gastado enormes sumas de dinero en los últimos años para liderar el sector de la puntualidad, mientras que las low cost no pueden hacerlo sin poner en riesgo su modelo de negocio. La mayoría trata de establecerse en un punto intermedio: no tan puntual como para elevar los costes ni que acumule tantos retrasos como para que su reputación se vea afectada.

“En Frontier Airlines Holdings no pensamos necesariamente que sea efectivo en términos de costes terminar en los primeros puestos de puntualidad”, argumentó en una entrevista Daniel Shurz, vicepresidente de la compañía. Frontier logró en mayo el décimo puesto en puntualidad en Estados Unidos.

Los 1,500 pilotos de Spirit ganan alrededor del 60% del salario de sus compañeros en otras líneas aéreas, según denuncia su sindicato. La compañía y los pilotos siguen manteniendo reuniones con mediadores federales para mejorar su precaria situación.

Al final, esta disputa laboral empezó a afectar a los clientes en abril, cuando la aerolínea reconoció que sus pilotos se negaban a realizar ciertos viajes en un intento desesperado por conseguir un nuevo contrato de trabajo. Esa situación provocó la cancelación de hasta 25 vuelos diarios debido a la escasez de pilotos, hasta cerca de 800 se vieron afectados, con un coste de unos 25 millones de dólares.