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Uso obligatorio de Diésel UBA se aplaza hasta 2025 ¿mala o necesaria decisión?

El Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Comarnat) y la Semarnat, ajustaron la NOM-044 para permitir que la tecnología vigente en los vehículos pesados Euro V/EPA’07 y la tecnología más avanzada Euro VI/EPA’10 se produzcan e importen hasta el 1 de enero de 2025.

Esto dará como resultado que las tecnologías Euro V y EPA 07, junto con los modelos Euro VI y EPA 10 que demandan el uso de diésel de ultra bajo azufre (UBA), puedan convivir en territorio nacional hasta esa fecha.

En diciembre de 2019, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) proporcionó una prórroga a Pemex para que pueda producir y comercializar diésel regular en todo México hasta el último día de 2024. Con el nuevo acuerdo, el uso obligatorio de UBA será desde el 1 de enero de 2025.

¿Qué abarca la NOM 044?

La Norma Oficial Mexicana NOM-044-SEMARNAT-2017, establece los límites máximos permisibles de emisión de monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, hidrocarburos no metano, hidrocarburos no metano más óxidos de nitrógeno, partículas y amoniaco,

Todos estos elementos provienen del escape de motores nuevos que utilizan diésel como combustible y que se utilizarán para la propulsión de vehículos automotores con peso bruto vehicular mayor a 3,857 kilogramos, así como del escape de vehículos automotores nuevos con peso bruto vehicular mayor a 3,857 kilogramos equipados con este tipo de motores.

La NOM-044 de la SEMARNAT establecía que todos los vehículos pesados vendidos a partir de 2022 deberían contar con tecnología que eliminará en más de 99% los contaminantes más peligrosos, por lo que el uso del diésel Ultra Bajo en Azufre (UBA) sería obligatorio.

Voces a favor y en contra del aplazamiento

Los representantes del sector aplaudieron la decisión de la Semarnat ya que, advierten, el problema es que nuestro país aún no cuenta con la suficiente disponibilidad de UBA, por lo que la renovación de las unidades no se hubiera podido dar en el tiempo establecido.

“No hay suficiente diésel UBA en México, si de por si es difícil renovar la flota con unidades nuevas para los transportistas, con la falta de este diésel no la podrán hacer”, sostuvo Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT, durante una reunión de legisladores con el sector automotriz hace unos meses.

De acuerdo con un muestreo sobre la disponibilidad de diésel DUBA en el territorio nacional, 23 de las 32 entidades federativas no cumplen al 100% con esta disposición.

El muestreo concluyó que este combustible sólo se encuentra disponible en el 72.6% de las estaciones de abasto.

Adicionalmente, el estudio puso de manifiesto que existe una tendencia a la baja en el suministro de DUBA, ya que mientras en 2018 se encontró en el 81% de las estaciones, en el 2019 se identificó el combustible 75.2%.

La Confederación de Cámaras Industriales, Concamin, respaldó la decisión de la Semarnat y aseguró que dicha confederación trabaja por un autotransporte más seguro, amigable con el medio ambiente y competitivo.

“Los sectores industriales vinculados al transporte en México, reconocen el importante trabajo de las autoridades del Gobierno de México, en beneficio de la certidumbre jurídica, que sin lugar a dudas deberá traducirse en inversión”, señaló Felipe de Javier Peña, Presidente de Concamin.

No obstante, el Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT), ya se había pronunciado previamente en contra de aplazar la entrada en vigor de la Norma, estableciendo que los argumentos por parte de la industria carecen de validez.

El ICCT argumenta que las ventas del mercado interno de los vehículos pesados ya se han recuperado al mismo nivel de los meses previos al inicio de la pandemia en México.

A la par, el 98 % de las exportaciones se destinan a los Estados Unidos y Canadá, es decir, son vehículos que cumplen con los estándares Euro VI / EPA 2010, los mismos que se decidió retrasar en México.

“Por lo tanto, el argumento de que la Industria requería más tiempo para modificar su planeación para comercializar en México dichos vehículos carece de validez”, finalizó.

De acuerdo con organizaciones ambientalistas, las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) generadas por los motores diésel contribuyen a la formación del ozono asociado con la mala calidad del aire, la crisis climática y las contingencias ambientales que aquejan a varias ciudades en México.

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