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Un barco sin baños y 6 cartas desechadas, las claves en la explosión en Beirut

Las explosiones ocurridas en el área portuaria de Beirut (la más importante de Líbano), dejaron al menos 137 personas muertas, 5,000 heridos e incalculables daños materiales.

El percance se suscitó en un almacén donde se resguardaban, desde hace 6 años, más de 2,750 toneladas de nitrato de amonio, elemento utilizado en fertilizantes y bombas. Aparentemente, las medidas de seguridad para almacenar este elemento altamente explosivo no existían.

“Fue una negligencia”, aseguró a la agencia EFE, una fuente oficial cercana a la investigación, quien añadió que las pocas medidas de seguridad habían sido denunciadas ante varios comités y jueces, los cuales hicieron caso omiso.

Se ‘echan la bolita’

A las pocas horas de la explosión, Georgia reconoció que el cargamento de nitrato de amonio había sido fabricado por una empresa de su país, salió en barco en uno de sus puertos hace 7 años, pero fue retenido en la terminal de Beirut.

“Dicha carga abandonó el puerto de Batumi en 2013 rumbo a Mozambique (puerto de Bira) a bordo del carguero ‘Rhosus’ con bandera moldava e inscrito en el puerto moldavo de Giurgiulesti”, afirmó a Efe un representante de la Agencia de Transporte Marítimo del Ministerio de Economía de Georgia.

Si bien reconoció que el nitrato de amonio es uno de los principales materiales de exportación de Georgia, el representante afirmó que el transporte de carga, su procesamiento y almacenamiento son prerrogativas del país receptor y no del país exportador, tratando de responsabilizar a Líbano por la tragedia.

Todo empezó 7 años atrás

El ‘Rhosus’, el barco que transportó el nitrato de amonio en 2013, estaba en ruinas. Con más de 30 años de vida, no tenía baños en los camarotes ni cámara refrigeradora, por lo que las autoridades libanesas no lo dejaron continuar su camino cuando pasó por su puerto hace 7 años.

El buque carguero permaneció varado en Líbano por casi un año (de octubre de 2013 a julio de 2014), hasta que un juez autorizó su repatriación, sin embargo, el nitrato fue movido y almacenado en la zona portuaria libanesa.

Durante el tiempo que el barco quedó varado, la empresa rusa dueña del buque se declaró en bancarrota. De acuerdo con medios estadounidenses, de 2014 a 2017 varios oficiales de aduanas mandaron 6 cartas a jueces suplicando que la carga fuera exportada. Todas fueron ignoradas.

Así operaba el área portuaria de Beirut

El puerto de Beirut está situado en el punto intermedio entre el continente asiático, europeo y africano, siendo uno de los pasos más concurridos del Mediterráneo oriental. 

Es un área muy importante para el comercio internacional con naciones como Siria, Jordania, Iraq y los países del Golfo. Los barcos zarpan en promedio cada 7 días y funge como transbordo para las compañías navieras de contenedor más grandes en el mundo.

El puerto ocupa un territorio de 1.200,000 metros cuadrados, 4 depósitos comerciales y 16 muelles. Además, cuenta con 12 almacenes (donde presumiblemente en uno de ellos se suscitó el incendio) y diversos graneros. 

Según la Facultad de Naútica de Barcelona, durante 2012 se manejaron un total de 7,225,000 toneladas y 1.041.756 TEU. La mercancía que se comercia va desde oro, metales, cobre y joyería, hasta autos y equipo pesado.

La realidad es que, hasta antes de la explosión del martes pasado, el puerto contaba con una buena reputación. Luego de la Guerra Civil Libanesa en 1990, el área portuaria recibió varias actualizaciones que abarcaron nuevos edificios administrativos y la construcción de una nueva terminal de contenedores.

De acuerdo con la compañía española, AM Cargo, el transporte marítimo hacia el puerto de Beirut deja un cierto margen de beneficio que merece la pena aprovechar, al mismo tiempo que ofrece una ruta comercial segura.

No obstante, el gobierno libanés ordenó ayer poner bajo arresto domiciliario a los directivos de la Autoridad Portuaria de Beirut (encargados del almacenamiento, protección e inspección de las mercancías), por su mal manejo en los protocolos de seguridad del material explosivo.

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