Telepeaje en carreteras de México, entre la deficiencia y la inoperancia
“Me ha tocado esperar hasta 45 minutos en una caseta electrónica, con filas de 100 metros de largo; otras veces paso rápido, es cosa de suerte”, nos refiere Armando, quien diario cruza por autopistas y carreteras del país.
Sus principales rutas abarcan tramos de la Ciudad de México a Puebla y hacia la autopista del Sol. Por desgracia, las fallas en las casetas de telepeaje en la red carretera en México son más comunes de las que nos imaginamos.
Aunque el porcentaje de kilómetros en las carreteras de cuota es apenas superior al 4.4% del total de la red carretera pavimentada federal y estatal, el número de operaciones de cobro de cuotas es significativamente alto (500 millones de operaciones por año en la red operada por Capufe).
De acuerdo con cifras del Gobierno Federal, de septiembre de 2019 a junio de 2020 se presentaron 91.8 millones de cruces vehiculares a través del sistema de telepeaje, lo cual significó un ingreso de 13,433 mdp sin IVA.
El ingreso recaudado en la red operada por telepeaje abarca el 55% del ingreso total por cobro. Del total del ingreso generado por todo tipo de peaje, 55% correspondió a camiones, 39% a automóviles y 6% a autobuses.
Telepeaje en México, en la obsolescencia
De acuerdo con transportistas y automovilistas consultados para esta nota, el principal problema para el establecimiento de un sistema de telepeaje confiable es la deficiencia en la señalización y conservación de las carreteras.
Mientras que en países europeos el sistema es capaz de detectar el vehículo a velocidades mayores, en México se debe bajar considerablemente la velocidad y, muchas veces, la mala señalización no permite la detección de los tags.
Otro problema al que se enfrenta nuestro país es la carencia de un padrón vehicular confiable.
A estas fallas técnicas, habría que sumarle las presuntas incosistencias en las licitaciones otorgadas para la implementación y operación del sistema de telepeaje en la red carretera del país.
En 2014, la licitación que ganó la empresa Telepeaje Dinámico (Tedisa), se efectuó en medio de una serie de denuncias por las supuestas irregularidades en el proceso, la cual se acentuó ante las innumerables fallas técnicas durante la transición hacia el nuevo sistema.
Según reporta el periódico Reforma, en octubre de 2017 Banobras pagó 34.8 mdp a Senermex Ingeniería y Sistemas para desarrollar el nuevo modelo de telepeaje, que después de 2014 siguió presentando fallas como retenciones injustificadas en la entrega de Capufe a Fonadin de las cuotas recaudadas.
En abril de 2019, se efectuó la transición de contratistas que prestan el servicio de telepeaje en la red de 45 autopistas concesionadas al Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y operada por Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe).
En su calidad de institución fiduciaria del Fonadin, el Banco de Desarrollo, dijo que el nuevo mecanismo generaría ahorros significativos al Fondo.
De esta manera, se lograría una lectura más precisa y ágil del TAG, reducirá los tiempos de cruce, y generaría una mayor calidad en la atención de aclaraciones y posibles quejas.
No obstante, en días posteriores se siguieron presentando fallos en casetas de la Autopista del Sol y de la México-Puebla.
Urge renovar el sistema de telepeaje
De acuerdo con un reciente diagnóstico elaborado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, SCT, se detectaron una serie de irregularidades en la operación de casetas electrónicas de Capufe, la cual administra las principales autopistas de cobro del país.
“Existen procesos específicos deficientes en la operación de la Red operada, así como obsolescencia en las herramientas administrativas y tecnológicas en las Plazas de Cobro”, se lee en el documento publicado en el Diario Oficial de la Federación.
Al respecto, Capufe anunció que contará con su propio sistema de telepeaje para, de esta manera, ya no depender de terceros para el cobro de casetas.
Como parte de su Programa Institucional, la dependencia estima llevar a cabo ajustes estructurales y operativos, con el objetivo de instalar el mecanismo en 2024.