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Peña Nieto y Montiel, los benefactores de OHL

Hace 11 años, el entonces gobernador del Estado de México, Arturo Montiel, tiró la casa por la ventana para festejar el bautizo de sus gemelos, Sofía y Adrián. Al convivio en El Santuario de Valle de Bravo acudieron funcionarios, familiares, jerarcas religiosos y empresarios cercanos al entorno montielista. Tres millones de pesos del erario mexiquense se destinaron a celebrar a los hijos que tuvo con la francesa Maude Versini.

Entre los presentes estuvo un espigado empresario español a quienes pocos conocían en ese momento. Era Juan Miguel Villar Mir, marqués y accionista mayoritario de la empresa Obrascón Huarte Lain (OHL) que apenas un año antes, en febrero de 2003, había ganado la licitación para construir, diseñar, financiar y operar el Circuito Exterior Mexiquense (CEM).
Esta obra de infraestructura carretera se convirtió en la más grande de la entidad (110 kilómetros en operación), la más importante para el grupo español (24 mil 921 millones de pesos en sus tres etapas, que representan 50.1% de sus ingresos en México) y la más cara e irregular, por las modificaciones constantes al título de concesión.
En el bautizo se selló la cercanía entre Montiel y Villar Mir, recuerdan algunos de los asistentes a aquel acto en Valle de Bravo. Estuvieron presentes también el entonces joven coordinador de los diputados locales del PRI, Enrique Peña Nieto, futuro sucesor de Montiel en la gubernatura, y el empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, cabeza del Grupo Higa.
“OHL y Grupo Higa algún día se encontrarán en sus escándalos. Son afluentes del mismo río”, comenta a Proceso un funcionario mexiquense –quien pidió el anonimato– que conoció el inicio de esta relación entre constructoras y poder político local.
En 2005 Montiel también le otorgó a OHL la licitación para ampliar, mejorar, desarrollar y operar hasta 2055 el Aeropuerto Internacional de Toluca.
OHL tiene 49% del control de Administradora Mexiquense del Aeropuerto de Toluca, mientras el gobierno del Estado de México posee 25% y Aeropuertos y Servicios Auxiliares, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), 26%.
Bonanza con Peña
Los beneficios que obtuvo OHL del gobierno montielista continuaron con Peña Nieto al frente del gobierno mexiquense, y con Eruviel Ávila, sucesor peñista apoyado en la contienda interna del PRI en 2011 por Montiel.
El CEM se construyó en tres etapas: la primera, hasta 2005 y de 52 kilómetros, en el gobierno de Montiel; la segunda y la tercera, en 2010 y 2011, completaron el tramo de 110 kilómetros en operación, durante la administración peñista.
En el gobierno de Ávila se hicieron además una quinta y una sexta modificaciones del contrato de ese circuito, que extendió de 2030 a 2051 la concesión y le permitió a la empresa, de manera irregular, cobrar incrementos adicionales a las tarifas de peaje entre 2013-2021.
En la primera mitad de 2015 OHL vendió 25% del capital social del CEM a IFM Global Infrastructure Fund, operación mediante la cual obtuvo 9 mil millones de pesos que le permitirán “participar en nuevos proyectos de infraestructura que se pueden presentar y al mismo tiempo nos da liquidez necesaria”, según su informe del segundo trimestre ante la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
En poco más de una década OHL consolidó y acrecentó sus negocios en el Estado de México, el Distrito Federal, Puebla y en todo el país. Peña Nieto, como gobernador, le otorgó la concesión del Viaducto Bicentenario, de 2008 a 2038, que corre desde Cuatro Caminos hasta el kilómetro 44 de la autopista México-Querétaro. La inversión fue de 10 mil 71 millones de pesos.
De hecho, las irregularidades en la construcción del Viaducto Bicentenario fueron divulgadas en los primeros audios filtrados a través de Youtube, en mayo de este año. El caso originó un emplazamiento de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, el pasado 1 de julio, para que la Secretaría de la Función Pública (SFP) dé a conocer su informe sobre auditorías e investigaciones realizadas en torno a la construcción y operación de esa vía.
Por otra parte, Marcelo Ebrard, siendo jefe de Gobierno de la Ciudad de México, le concesionó en junio de 2010 y hasta 2043 la construcción de la Autopista Urbana Norte, que conecta el extoreo de Cuatro Caminos con el distribuidor de San Antonio, por 9 mil 522 millones de pesos; y la Supervía Poetas, que conecta el sur con el poniente del Distrito Federal. OHL tiene 50% de esta obra, cuya inversión total fue de 2 mil 607 millones de pesos.
Pero la verdadera bonanza de OHL se ha dado en la actual administración federal. En sus primeros dos años de gobierno, Peña Nieto y su secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, le otorgaron al menos siete contratos importantes, entre ellos: 64% de la construcción de la autopista Atizapán-Atlacomulco, en marzo de 2014, por un monto de 9 mil 500 millones de pesos; el tramo 1 del Tren Interurbano México-Toluca, de más de 10 mil millones de pesos, con una filial de Grupo Hermes, de Carlos Hank Rhon.
Además, el segundo piso de la autopista México-Puebla, con una inversión de 10 mil millones de pesos, de los cuales 5 mil millones los aportó el gobierno federal y la otra mitad será aportada en 51% por OHL y 49% por Pinfra, de David Peñaloza; en octubre de 2014 la SCT le otorgó el fallo favorable a OHL y a la francesa Alstom para la Línea 3 del Tren Eléctrico de Guadalajara, por 7 mil 418 millones de pesos.
Audioescándalos y corrupción
Nada frenó el desarrollo y los negocios de OHL en el Estado de México. Ni las denuncias por despojo contra ejidatarios y propietarios de predios en la construcción del CEM y del Viaducto Bicentenario, ni las denuncias por abuso y colusión en el cobro de las tarifas de peaje, expuestas por la empresa Infraiber.
En mayo de este año comenzaron a filtrarse en el portal de videos Youtube varios audios de conversaciones entre directivos de OHL, quienes presumen sus relaciones con autoridades del Estado de México y del gobierno federal, especialmente con Ruiz Esparza y, más recientemente, con los directores de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin –consejero de OHL hasta septiembre de 2012– y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Ochoa.
También se han divulgado audios donde Pablo Wallentin, exdirector de Relaciones Públicas de OHL, y Gerardo Fernández, director jurídico de la empresa, acuerdan el pago de sobornos a magistrados para arreglar “lo de Tultepec”, en referencia a amparos de propietarios de un predio expropiado irregularmente por el gobierno mexiquense de Enrique Peña Nieto en la construcción del CEM (Proceso 2013).
Los audios más recientes, difundidos el 28 de julio, exhiben directamente al presidente del Consejo de Administración de OHL México, José Andrés de Oteyza, y a los directivos de Pemex y la CFE.
De Oteyza, secretario de Patrimonio y Fomento Industrial en el gobierno de José López Portillo y amigo de Arturo Montiel, presume con su primo Álvaro de haber recibido 40 millones de pesos de bono de OHL (2.2 millones de euros) por su desempeño en 2014 y afirma que es el “primero de cuatro”. Es decir, recibiría alrededor de 160 millones de pesos (de 8 a 9 millones de dólares) que supera con mucho los 24.8 millones de pesos pagados en 2014 a la alta dirección de OHL México y los 440 mil dólares que OHL afirma repartir entre los consejeros independientes y el presidente de su Consejo de Administración.
Hasta la fecha, OHL no ha comunicado a la BMV ni a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) el multimillonario bono recibido por De Oteyza. Fuentes de ambas instituciones presumen que, si cobró tal cantidad y no la declara, incurriría en evasión de impuestos.
“Los 40 millones de pesos los he cobrado independientemente del sueldo, es el bono nada más… ¡Que se chinguen!”, se escucha a De Oteyza.
Las otras grabaciones, presuntamente de mayo de este año, insinúan que De Oteyza se reunió con Ochoa y Lozoya. Al primero lo invitó al hotel MayaKobá, construido por OHL en Playa del Carmen, Quintana Roo, con el objetivo de deslumbrarlo y obtener favores a cambio.
De Oteyza le refiere a Wallentin que viajará a la Riviera Maya para “una cosa de muchísimo dinero”. Presume que invitará a Ochoa al MayaKobá.
“Sí, y éste es el camino precioso con Ochoa… que abre todas las puertas también”, presume Wallentin.
“Sí, para todo. Se va a volver encantado”, afirma De Oteyza.
El 31 de marzo la CFE le otorgó un contrato de 477 millones de dólares a OHL Industrial y a Sener Ingeniería, para la construcción de Empalme I, planta de hidrógeno de 770 megavatios en Sonora, que tardará 30 meses en ejecutarse y tendrá dos turbinas tipo H de tecnología Siemens.
En este proyecto, OHL Industrial y Sener Ingeniería realizarán labores de ingeniería, suministro de equipos y materiales, las partes de repuesto y la construcción, pruebas y puesta en servicio de la central, según información de la CFE.
OHL quiso participar en otras licitaciones de la CFE, incluyendo la construcción de una central eléctrica por 387 millones de pesos, la cual finalmente se le adjudicó a Cobra, filial de la también española ACS.
Con Pemex también ha hecho negocios OHL y pretende ir por más. Pemex Refinación le otorgó en julio de 2013 a Ecolaire-OHL un contrato para la construcción de una planta de hidrógeno y la terminación del gasoducto de Cadereyta. También participarán las empresas KT Kinetics Technology y la mexicana Construcciones Industriales Tapia (Proceso 1960).
“Es una campaña difamatoria”
Los directivos de OHL confiaron a la BMV que continuarán divulgándose audios “grabados ilegalmente”, pero que se trata de “una campaña difamatoria”.
La CNBV, responsable de supervisar a las empresas que cotizan en la bolsa, anunció desde el 14 de mayo una investigación a OHL México. Los resultados aún no se conocen.
En su reporte de resultados del segundo trimestre ante la BMV, OHL afirma que las acusaciones de Infraiber en relación con el CEM y el Viaducto Bicentenario son “falsas” y “forman parte de una campaña difamatoria”.
Afirmó que las primeras grabaciones que se conocieron, en mayo de 2015, “fueron obtenidas ilegalmente, editadas y alteradas para cambiar su sentido” y que también forman parte de “la campaña de difamación”.
OHL afirma que investigó “los supuestos pagos de naturaleza irregular a magistrados” mexicanos –lo divulgado en la segunda serie de audios, en junio– y que el despacho de abogados Ritch, Mueller, Heather y Nicolau “no encontró evidencia o indicio alguno de conductas contrarias a la ley ni pagos en dinero o en especie, ya sea directa o indirectamente, a ningún juez, magistrado o funcionario público alguno, relacionado con los juicios analizados”.
Sobre la difusión de las terceras grabaciones, el pasado 8 de julio, OHL afirmó que “ningún directivo ha autorizado pago alguno al licenciado Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes”, quien supuestamente le habría entregado información privilegiada a la compañía.
OHL repitió la misma versión sobre los audios del 28 de julio pasado. “Continúa la campaña de hostigamiento”, afirmó la empresa, mientras que la CFE afirmó que “son falsas las inferencias sobre el director general (…) que se han hecho a partir de supuestos audios difundidos que involucran a directivos de la empresa”.
En OHL sólo hay una certeza: continuará la difusión de los audios. Mientras, sus acciones en la BMV han perdido más de 32% en cuatro meses, al bajar de 40 a 26 pesos.
Mientras los directivos de OHL esperan la difusión de nuevas grabaciones, la SFP y la CNBV hacen como si no escucharan nada ni tuvieran presiones por los presuntos actos de corrupción revelados.
Fuente Proceso

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