CargaLogísticaTransporte Público y MovilidadÚltimas noticias

Los operadores logísticos en las aduanas

En un mundo donde los productos se mueven en diferentes modos de  transporte y a través de fronteras internacionales, es importante asegu rar que exista una alineación oportuna entre operadores logísticos y el  ecosistema de exportación que incluye al embarcador, transportistas,  agentes aduanales, importadores y al destinatario.

Junto con la alineación oportuna entre los facilitadores del movimiento de cargas y el ecosistema de exportación, existen eventos no planeados que podrían impactar en el movimiento a tiempo de los productos. Cuando eso ocurre, el flujo de trabajo normal del día a día de los implicados se intensifica, ya que se ven envueltos en atender innumerables consultas manuales (teléfono, correo electrónico, mensajería, entre otros) para conocer o reportar el estatus de tránsito de los embarques, solicitar envíos urgentes, convertir la carga en una de estado urgente o expedita, así como revisar soluciones para mitigar los efectos de los eventos que pueden impactar la cadena de suministro.
El rol del operador logístico es asegurar el movimiento oportuno de cargas y a menudo éste se convierte para el cliente en una voz centralizada para reportar el estatus de los envíos. Además, su rol extendido lo convierte en un facilitador de la gestión de flujo de la información y estado de productos a los implicados en la cadena de suministro.

 

Desde el punto de vista de infraestructura física, el operador en la frontera debería contar con certificaciones como C-TPAT y NEEC, además de tener los recursos humanos necesarios y la tecnología para facilitar el flujo de la información y las cargas. ¿Suena fácil? Bueno, si los volúmenes fuesen estables todo el tiempo y tuvieran movimiento a un ritmo constante, entonces tendríamos un día típico para el comercio transfronterizo.
Aquéllos que trabajamos en los mercados de comercio internacional sabemos que un día puede ser normal para mover cargas y al día siguiente tener eventos planeados como vacaciones, así como sucesos no planeados como las inclemencias del clima, demoras relacionadas con la aduana y acontecimientos geopolíticos como protestas, los cuales rápidamente podrían impactar la necesidad inmediata de conocer el estatus de la carga para asegurar que los tiempos de entrega se mantengan y la producción no sea afectada.
Entonces, si el flujo de trabajo del operador es estable en una base diaria, ¿qué pasa cuando acontecimientos, planeados y no planeados, impactan la cadena de suministro?, ¿cómo maneja el operador una situación intensificada de la mejor forma y asegura que las bases de la compleja cadena de suministro se sigan ejecutando de manera efectiva? La respuesta puede ser resumida en una palabra: agilidad.

Agilidad es un vocablo que la gente usa en el mundo tecnológico de Silicon Valley, ¿pero en transportación? Sí, ahora en transportación. Para hacer frente a la creciente demanda de transporte en mercados emergentes, así como a la necesidad de información inmediata, las compañías exitosas deben tener operaciones que sean ágiles en su capacidad para manejar eventos planeados y no planeados.
La agilidad aboga por el desarrollo progresivo basado en la mejora continua, la cual permite una respuesta rápida y flexible ante el cambio. Gente, procesos, tecnología e infraestructura física deben ser ágiles para manejar la necesidad de información en tiempo real y estatus de productos durante un día de trabajo típico o en momentos donde eventos inesperados impactan la cadena de suministro.
Los ambientes ágiles transforman la incertidumbre de eventos no planeados y los convierten rápidamente en oportunidades, así como en información útil para que los implicados o stakeholders puedan tomar decisiones en tiempo real, reducir la incertidumbre y asegurar que el impacto sea minimizado o eliminado.

 

Algunos ejemplos de agilidad en la cadena de suministro son:

a) Aprovechar el big data. Explora las diversas métricas para identificar tendencias y oportunidades en la cadena de suministro. Identifica dónde ocurren los problemas y desarrolla iniciativas para mejorar los plazos de entrega y la conformidad de un proveedor de servicio (embarcador, agente aduanal, proveedor de transporte).
b) Participar en el programa FAST (Free and Secure Trade). Los embarques FAST se mueven a través de la frontera significativamente más rápido. No más espera en largas filas que se extienden por kilómetros en los embotellamientos de los cruces fronterizos.
c) ¡Ubicación, ubicación, ubicación! Asegurar que el lugar físico es ágil. • Asegura que tu proveedor tenga la infraestructura correcta en el lugar adecuado, además de estar lo más cercano a donde ocurren los cuellos de botella. De este modo, tendrás más soldados en el terreno capaces de hacerle frente a los momentos de apremio.

• Revisa la infraestructura física del proveedor de servicio. ¿Hay suficientes carriles de entrada para facilitar el movimiento eficiente de carga dentro y fuera de las instalaciones?

• ¿El proveedor sólo da cumplimiento al C-TPAT y NEEC o lo llevan a cabo y exceden los requerimientos?

• Elige a un proveedor que pueda centralizar tu transportación fronteriza en un mismo lugar, en vez de realizar la entrega en múltiples sitios de la frontera. Es más fácil tener una voz administrativa de todas tus cargas en un solo lugar.

• Asegura que la tecnología sea un valor agregado. Revisa las herramientas de software de alta tecnología que están en uso dentro de la instalación a la que están brindando servicio.
Proveer seguridad, efectividad y servicios eficientes a través de las fronteras internacionales, requiere gente, procesos, tecnología e infraestructura física para estar organizado en las líneas de ensamble apoyadas por una infraestructura ágil que no sólo gestione día a día efectivamente el comercio, sino que brinde información en tiempo real y soluciones en los momentos en que ciertos eventos impactan la cadena de suministro.
Ante este escenario, el rol del proveedor logístico es brindar la mayor certidumbre en un día normal o en cualquier contexto en que despertemos y ocurra un evento más allá de nuestro control.

 

 

Autor Daniel Haern

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *