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Los costos accesorios en el transporte y su fundamento

Por Sal Bañuelos 
Especialmente en fletes internacionales se genera confusión en relación a las tarifas y costos accesorios que los transportistas cobran a sus clientes.
En México es común escuchar los siguientes argumentos:
“Enséñeme el contrato donde mi empresa le autorizaba al transportista a cobrarme dicho costo”.
“Nunca se me informó que habría un aumento en la tarifa”.
“Negocié una tarifa sin costos accesorios pero no tengo nada firmado, fue verbal”.
“Nunca autoricé gastos de cobranza en caso de mora”.
“No estoy de acuerdo en el costo por limpieza de contenedor, es muy elevado”.
“¿Quién de mi empresa contrató el servicio de transporte? Si no me da ese dato no pagaré aunque exista prueba de entrega”.
“El cobro por flete en falso es muy alto, nunca negocié nada”.
Es importante que esté consciente de que con el solo hecho de que los transportistas localizados en Estados Unidos publiquen sus reglas de tarifas (rules tariff) y resumen de sus costos accesorios (Summary of Accesorial charges) en su página de internet, éstas entran en vigor y su cobro es legítimo y válido.
No es necesario que usted los autorice por escrito y, tanto el remitente, destinatario y agente pueden ser responsables solidarios del pago de los mismos. Para esto dependerá en gran medida de las cláusulas del documento conocido como Rules Tariff, o Reglas de Tarifas, y del Uniform Bill of Lading.
Si su empresa contrata los servicios de un transportista americano deben de tomarse muy en serio el informarse sobre las Reglas de Tarifas y los Costos Accesorios publicados por el transportista antes de contratarlo.
Esta información es pública; en caso de que no la encuentre en su página web, solicítelo directamente. Con esto su empresa podrá evitarse que lo sorprendan con costos que son legítimos y aplicables de cualquier manera.
Si a su empresa le están cobrando algunos de estos costos accesorios considere estudiar los documentos antes mencionados antes de defenderse sin base alguna y de poner en peligro la reputación de su empresa y gastos en una defensa judicial que de seguro perderá.
Hasta la siguiente.

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