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La vida entre cachimbas: Pedro el operador de Full

Con 10 años de “trailero” Pedro admite que es una actividad riesgosa por el peligro que implica la carretera, sin embargo lo que gana en el traslado de un cargamento, por ejemplo de Veracruz a Tijuana, no lo obtendría en un mes en un trabajo normal o de oficina.

Ronda los 40 años de edad, y antes se dedicó a manejar camiones de pasaje urbano, después se pasó a volteos, hasta que llegó a la conducción de tráileres.

De por sí a él siempre le ha gustado la manejada. Es decir, está en su elemento. Por fortuna dice que trabaja para un patrón que es consciente y buena persona, y le da buenas comisiones por cargamento, así como las prestaciones de ley como el Seguro Social.

Por ejemplo, los dueños de camiones tasan su servicio de acuerdo a kilometraje y carga. Los choferes cobran una comisión del 12, 13 o hasta el 15 por ciento de ese flete, según se arreglen.

En fletes “full” del puerto de Veracruz a Tecate , Baja California, se ha ganado entre 18 mil a 20 mil pesos “libres de polvo y paja”, durante toda la semana que dura el viaje de ida y vuelta.

Pedro admite que la carretera es riesgosa y no comparte la imagen que la gente se ha hecho de los traileros, en el sentido de que se drogan para resistir las travesías. Eso es impreciso, porque si bien algunos lo hacen por gusto, no son la mayoría, y quienes lo hacen se arriesgan a ser detenidos e infraccionados en los centros de revisión antidoping que existen en las carreteras del país.

En su caso, llega a manejar de corrido hasta 8 horas, no más, porque es necesario parar a descansar, comer, hacer las necesidades fisiológicas.

Por lo regular los traileros conducen de noche y madrugadas cuando el tráfico de particulares en la red carretera federal disminuye, pero también para evitar a las patrullas de los Policías Federales de Caminos que “están a la caza de cualquier detallito para infraccionar”.

“Los federales de caminos en la carretera son el equivalente a los agentes de tránsito en la ciudad”, comparó.

Descartó que la mayoría de los accidentes en las carreteras sean provocados por tráileres, ya que con frecuencia es al contrario, hay mucho conductor particular irresponsable.

Cita por ejemplo que para frenar de improviso, un tráiler necesita de distancia para  detenerse y que la unidad quede estable.

 

Si frena en 50 metros, la unidad se destrozará
Considera que el doble remolque es un “mal necesario” porque provoca averías en las carreteras, pero de otra manera se encarecería el flete tanto para el dueño de la carga como para el propietario del camión.

Admite que en ocasiones hay empresas que llegan a cargarle más de lo permitido a las unidades, al menos un 10 o 15 por ciento adicional cuando se trata de carga suelta, ya que un mayor volúmen no tendría capacidad la unidad para transportar y dejaría en gran riesgo de volcarse y otro tipo de percances.

Cuando se hacen este tipo de cargas de más, en los centros de revisión de tráilers que existen en distintos tramos carreteros del país hay acuerdos para dejarlos pasar.

“En ocasiones ya se sabe de tal o cual empresa” y no se hace la revisión.
Sin embargo eso no sucede en carga de contenedor, porque desde que sale del muelle ya está regulada y no se puede alterar.

Puntualiza que las carreteras del territorio nacional no están en buen estado, hay muchas en malas condiciones, especialmente las del estado de Veracruz.

El conductor indica que manejar un tráiler implica responsabilidad y resistencia. Hay que estar apto y en todos los sentidos para hacerlo.

Propone que los patrones deben ser más selectivos cuando contraten a sus conductores, que les hagan pruebas de manejo y les brinden capacitación.

El conoce conductores muy responsables, gente con más de 30 años de experiencia.

Comenta que hay zonas rojas de asalto en carreteras, especialmente en los estados de Puebla y Tlaxcala, por donde los traileros no quieren pasar como Calpulalpan Tlaxcala, o la Esperanza en Puebla, en donde no sólo asaltan sino les roban los tráileres.

Pedro indica que no cambiaría su actividad por otra, en cada viaje se encomienda al Creador para regresar con bien a su hogar.

Manejar el tráiler le da para sostener a su familia, esposa e hijas que van a escuela particular.

 

 

Fuente El Dictamen

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