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Gestionando la cadena de suministro en México

Ante las tendencias globales en la supply chain y el entorno económico, las empresas deben definir estrategias claras, detectar áreas de oportunidad, implementar mejores prácticas y ejecutar las tácticas al interior y fuera de la empresa. Accenture hace un análisis de la situación actual de las cadenas de suministro en México, presenta sus áreas de oportunidad y el nivel de madurez que han alcanzado, así como datos cuantitativos de los procesos clave y algunos resultados promedio de estudios que revelan el pulso de la industria.

Gestión de la supply chain en México: ¿cómo ejecutar la estrategia?

Una vez definida la estrategia a seguir, es importante definir los objetivos estratégicos a alcanzar y que éstos sean permeados a la organización. 

Previo a analizar los resultados de mayor relevancia de diferentes estudios sobre el desempeño y nivel de madurez de las cadenas de suministro en México, es importante partir del entendimiento de la situación económica actual y de las proyecciones de crecimiento de nuestro país, así como la revisión a alto nivel de los diferentes retos a los que se enfrentan todos los involucrados en la gestión de la cadena, para dar pie a la vinculación con los resultados obtenidos en los estudios y recomendaciones basada en mejores prácticas y nuevas tendencias de nuestro mercado.

Situación económica actual y proyecciones de crecimiento en México

De acuerdo con la información del Banco Mundial, la economía mexicana durante el 2015 y en gran parte del 2016 creció en una tasa anual del 2.5%; sin embargo, a finales del 2016 se percibió una desaceleración de alrededor del 2%. De igual forma, se obtuvo una mayor competitividad externa debido a la devaluación significativa del peso con respecto al dólar estadounidense, aunque esto no se ha visto reflejado en un impulso en la demanda externa.

La economía mexicana enfrenta un ambiente externo complejo, donde la persistencia de precios bajos del petróleo, la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, una desaceleración en el comercio internacional y en el crecimiento económico global, así como una diversidad de eventos geopolíticos podrían elevar la aversión al riesgo y la volatilidad financiera, planteando retos a la estabilidad económica del país, así como a sus perspectivas de crecimiento.

Las proyecciones de crecimiento de México para el 2017, según el Banco Mundial, en la última actualización disponible al momento de realizar este artículo (septiembre 2016), son de 2.7%, esto debido a los vínculos con Estados Unidos y a las sólidas exportaciones que se tienen. Pero es importante destacar que, de septiembre a la fecha, algunos factores han cambiado entorno a la relación con Estados Unidos debido a la política exterior y económica que el nuevo presidente del país vecino está implementando. En México ya se perciben los impactos, por lo que diversos analistas han proyectado un crecimiento para nuestro país no mayor al 1.6% para el 2017.

Principales retos en la gestión de la cadena 

A continuación, se mencionan algunos de los principales retos globales y del mercado mexicano que se perciben de forma generalizada en todas las industrias. De igual forma, se ejemplifican en el esquema, los retos que vive en particular la industria de productos de consumo masivo en México:

a) Una creciente base de consumidores y clientes. De acuerdo con las proyecciones de población de las Naciones Unidas, se espera que para el 2030 la población mundial sea de 8.5 billones y para el 2050 sea de 9.6 billones. En el caso de México, se estima para el 2030 una población 148 millones y para el 2050, 164 millones.

b) Aumento del consumidor digital. La proyección de teléfonos inteligentes en funcionamiento será de 4 billones en 2025, donde la mitad de este pronóstico vendrá de mercados emergentes como México. Según el estudio sobre el comportamiento del consumidor realizado por Accenture, se observa que 70% de los consumidores en México accede a los sitios para realizar comercio en línea por medio de su teléfono celular o tableta, al menos la mitad de las veces.

c) Evolución política y económica. Los tres factores de mayor importancia son el precio del petróleo, la armonización del comercio y conciencia ambiental. En el primero, por ejemplo, el impacto del “gasolinazo” se ve reflejado en una mayor presión por bajar los costos logísticos. En el segundo, presiones como la del presidente de Estados Unidos para renegociar el Tratado de Libre Comercio, nos llevan al menos a la gestión de riesgos que se visualizan en el comercio internacional. El tercero lo podemos ver reflejado en el incremento de la presión para reducir las emisiones de CO2 de nuestras operaciones.

d) Innovación y tecnología. Este punto al igual que los anteriores es muy amplio, pero es importante especificar las siguientes situaciones.

• La tercera era de internet. La revolución web ha sucedido en tres olas: primero el internet de escritorio de los 90, después el web móvil de los 2000 y ahora nos encontramos en la tercera era del internet.

• Incremento de plataformas. eBay, Amazon y Alibaba, entre otras firmas, conectan a consumidores de todo el mundo con empresas de diferentes tamaños, trayendo como consecuencia que las nuevas y pequeñas empresas puedan operar en un mercado global desde el día uno.

• Impresión 3D y vehículos sin conductor.

Considerando todo lo anterior, ¿cómo se encuentran el nivel de madurez y el desempeño de las cadenas de suministro en México de las diferentes industrias y cómo han evolucionado? 

Resultados del desempeño de las cadenas de suministro en México y su evolución

De acuerdo con el informe Connecting to compete, realizado por el Banco Mundial, México se encuentra en la posición número 54 en el Índice de Desempeño Logístico del 2016, perdiendo cuatro posiciones entre 160 países evaluados con respecto al último estudio realizado en 2014 (posición 50) y siete posiciones respecto del 2012 (posición 47). Es decir, según la tendencia se está observando una pérdida de competitividad y eficiencia.

Este estudio es el principal referente a nivel mundial en cuanto a la eficiencia de la cadena de suministro en un país y considera aspectos como transporte de carga, almacenamiento, despacho aduanero y sistemas de pago. Los cinco países líderes en este estudio son: Alemania, Luxemburgo, Suecia, Holanda y Singapur.

México, respecto al 2014, descendió en cuatro de los subíndices que se evalúan, los cuales son: infraestructura (de la 50 a la 57); embarques internacionales (de la 46 a la 61); competencia y calidad logística (de la 47 a la 48); y tiempo de entrega (de la 46 a la 68). En cambio, mejoró en aduanas (del 70 al 54), y seguimiento y rastreo de envíos (del 55 al 42).

Por otro lado, como tal vez muchos de los lectores conocen, entre los años 2009 y 2015, la Secretaría de Economía (SE), en colaboración con varias instituciones como APICS y algunas firmas de consultoría, publicó diversos estudios sobre los indicadores de desempeño de las cadenas de suministro en México. 

Las publicaciones hacen referencia a los resultados obtenidos el año anterior en los rubros de estrategia, planeación, operación y elementos de soporte de las diferentes compañías participantes de diversas industrias. En el último estudio participaron 67 empresas de ocho sectores o industrias, de las cuales sólo 17 habían participado en el estudio anterior.

Para efectos de este artículo se tomarán las principales áreas de oportunidad detectadas en estos estudios y se complementarán con los resultados más recientes de investigaciones realizadas por Accenture. 

Dentro de las principales áreas de oportunidad destacan las siguientes:

i. Colaboración a lo largo de toda la cadena. El último estudio de la SE destaca que aquellas compañías que colaboraban con sus proveedores tenían al menos un 15% mejor desempeño en la entrega de órdenes completas que aquéllas que no colaboran. De igual forma, aquéllas que colaboraban con sus transportistas tenían al menos un 25% mejor desempeño en este rubro a comparación de las que no lo hacen. 

Sin embargo, en una comparativa entre los últimos dos estudios, el desempeño en uno de los procesos de colaboración más relevantes como es sales and operations planning (S&OP), se detecta una caída de 10% en el seguimiento de este proceso en las compañías comparables. 

De acuerdo con un muestreo realizado por Accenture de las principales compañías en México, se obtiene que la situación general en nuestro país, es que en temas de planeación y capacidades digitales, la gran mayoría se encuentra en un nivel e-habilitado, dentro del camino a seguir para alcanzar un nivel de madurez avanzado en las capacidades de planeación digital (Consulte esquema adjunto). 

ii. Necesidad de incremento en las inversiones. En el último estudio publicado por la SE, el 64% de las empresas contaban con herramientas de análisis de manera informal y la mayoría de las actividades eran realizadas de forma manual. A su vez, se menciona que las principales oportunidades se encontraban en la implementación de herramientas para la planeación de demanda, la planeación y programación de producción, así como en la integración de sistemas.

Dentro del estudio sobre las tendencias tecnológicas del 2016 de Accenture, se destaca cómo las empresas con frecuencia se sienten sobrepasadas por el ritmo de los cambios, con lo que experimentan un “shock cultural digital”. Así como el 86% de los líderes cree que el cambio tecnológico aumentará sin precedente en los próximos tres años.

El estudio de Accenture también muestra que los líderes están adoptando la automatización (inteligencia artificial, IA), robótica y realidad aumentada, para cambiar la forma en que operan sus empresas. El 70% de los encuestados reconocen un incremento en las inversiones relacionadas con la IA en comparación con dos años atrás y el 55% reveló que planea utilizar de forma generalizada soluciones de aprendizaje y de IA.

iii. Relevancia del canal online. En el último estudio de la Secretaría de Economía, los hallazgos principales en este rubro mencionan la necesidad de robustecer el canal online para impulsar ventas y comunicación con el mercado, mediante un enfoque omnicanal.

Por su parte, en el último estudio de Accenture llamado La transformación digital en la era del consumidor, se identifican tres principales hallazgos referentes a este rubro, los cuales se muestran a continuación. (Consulte el esquema adjunto).

Si, además de las áreas de oportunidad mencionadas, se tiene en cuenta lo que hacen los líderes, de acuerdo con el último estudio sobre las 25 mejores cadenas de suministro del 2016 publicado por Gartner, se destaca que éstos se focalizan en tres factores clave:

1) Integración de socios orientada al cliente.
2) Mayor adopción de analíticos avanzados.
3) Alto enfoque en la responsabilidad social y prácticas sustentables.

De forma generalizada en nuestro país, los últimos dos puntos aún se encuentran en un nivel de madurez básico.
 ¿Cómo ejecutamos la estrategia?

En México, donde nos encontramos en una situación económica adversa, la expectativa de crecimiento es baja, y las condiciones de mercado son sumamente competitivas. Por ello, es importante que cada uno de los involucrados en la gestión de la cadena de suministro al momento de definir la estrategia, considere de manera exhaustiva las nuevas tendencias globales.

Esto incluye la gestión de métodos para abordar áreas de oportunidad detectadas dentro y fuera de la compañía (por ejemplo, generación de iniciativas y/o proyectos de mejora), así como la forma de implementar las mejores prácticas, además de considerar como guía lo que hacen los líderes y cuáles son los benchmarks globales, ya que existen áreas de oportunidad por explotar y la era digital está revolucionando de manera acelerada todos los modelos de negocio.

Una vez definida la estrategia a seguir, la cual considere los elementos mencionados anteriormente, junto con otros como los objetivos de crecimiento y/o la diversificación a la que apuntamos, es de suma importancia que se definan los objetivos estratégicos a alcanzar en el mediano y largo plazo, y que éstos sean permeados a la organización mediante la alineación de los procesos tácticos y operativos, junto con los indicadores clave de desempeño de procesos y organizacionales. Por ejemplo, la alineación del plan de demanda con las cuotas de ventas, como la responsabilidad del indicador de error de pronóstico a todos los involucrados en la cadena y no sólo a ventas. 
De igual forma, la definición de iniciativas y/o proyectos de mejora que habiliten el logro de la estrategia deben estar plasmadas en un plan de implementación a corto, mediano y largo plazo, donde cada iniciativa considere las capacidades actuales (por ejemplo, procesos, tecnología, analíticos, talento), la línea base de la que se parte (resultados actuales de indicadores clave) y la brecha existente con la capacidad futura deseada, así como un caso de negocio asociado que permita la priorización de las iniciativas para la focalización en aquéllas que realmente nos permitan alcanzar los objetivos estratégicos planteados. 

Fuente Enfasis / Sandra Aragones

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