Estas son las secuelas laborales que deja el Covid-19 en los operadores
De acuerdo con cifras oficiales, más de 2 millones de personas se han contagiado de Covid-19 en México, de las cuales 1.77 millones se han recuperado…o eso creen.
Las empresas de autotransporte han tenido brotes de contagios, provocando que operadores y personal administrativo hayan sido mandados a su casa para cumplir con el aislamiento.
No obstante, especialistas en salud sostienen que el impacto de las secuelas del Covid-19 en cualquier trabajador, presenta una correlación directa con su salud integral.
Dependiendo de la salud del trabajador, las secuelas físicas pueden ser desde afectaciones pulmonares y respiratorias, hasta dolores articulares, pérdida de peso o fatiga crónica.
Más allá de las repercusiones individuales, el Covid-19 está generando estragos profundos en relación al trabajo y la vida personal.
Durante su participación en el webinar ‘Secuelas del Covid como riesgo de trabajo’, la psicóloga clínica Martha Haces enumeró las repercusiones de este virus en el desempeño laboral, entre las que se encuentran:
-Reinserción tardía a procesos y proyectos
-Secuelas físicas que modifiquen la trayectoria laboral
-Secuelas neurológicas que comprometen el desempeño intelectual
-Resentimiento por supuesto contagio en ámbito laboral
El control del Centro de Especialización en Psicología Clínica y Hospitalaria, reportó secuelas, de agosto de 2020 a la fecha, en diversos niveles que comprometen el desempeño laboral. Se establecieron algunas complicaciones como:
-Pérdida de memoria y concentración
-Angustia y depresión generalizada
-Agotamiento por pérdida de capacidad pulmonar.
-Evitamiento social
-Compromiso con el sistema musculoesquelético (coordinación mano-ojo).
-Deterioro en la toma de decisiones generalizada
Repercusiones son más marcadas en operadores
Históricamente, las condiciones laborales de los operadores de carga se han visto mermadas a pesar de la exigencia física que la propia actividad conlleva.
Los resultados de las investigaciones revelan que las condiciones laborales precarias determinan su perfil patológico, con prevalencia en padecimientos musculo-esquelético, trastornos respiratorios y neuropsiquiátricos, miopía, hipertensión arterial, molestias urinarias, dolor de espalda, úlcera péptica, diabetes y apendicitis.
Las pruebas médicas permiten identificar la calidad de vida de los operadores, pero generalmente poco o nada se la dé de seguimiento con el paso de los días.
De acuerdo con diversos estudios, la ocupación de la conducción se asocia con una alta prevalencia de problemas musculo-esqueléticos debido a que los conductores están expuestos a riesgos ergonómicos y son particularmente vulnerables al dolor y lesiones de espalda.
Esto se acentúa con otras causas no relacionadas directamente con la conducción, como levantar objetos pesados y la mala alimentación.
Un estudio de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México reveló que los choferes tienen muchas barreras para comer de forma saludable.
La alimentación está restringida por los hábitos, pero principalmente por la oferta que hay en los paraderos y los restaurantes que encuentran en el camino.
A la mala alimentación, se le debe sumar la tensión y grado de estrés por cumplir con la carga, así como la preocupación de no ser asaltado.
Todas estas condiciones hacen que las secuelas del Covid-19 se potencialicen aún más en relación con otro tipo de trabajos.
Ante ello, expertos recomiendan que tanto el trabajador como la empresa evalúen la capacidad para retomar sus funciones de forma óptima, evitando así comprometer la salud del empleado, así como la correcta operación de la compañía, industria y/o institución a la que pertenezca.