Diputados no ceden, van contra la circulación de ‘fulles’ en México
Restringir la circulación de las unidades de doble remolque parece ser el objeto del deseo de los diputados en nuestro país. Ahora tocó el turno del Partido Verde, quien propone una iniciativa contra ellos.
Los diputados María del Rocío Corona Nakamura y Christian Joaquín Sánchez Sánchez señalaron que la presencia de este tipo de transporte pone en peligro la integridad de los operadores y las mercancías, así como también la vida de quienes manejan cerca de estos vehículos.
“Con esta iniciativa se busca salvaguardar la integridad de conductores y favorecer alternativas más viables de transporte”, indicaron.
La iniciativa adiciona un artículo 50 Bis a la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal.
De acuerdo con los diputados, la iniciativa nace por la excesiva carga máxima permitida, las deplorables condiciones físico-mecánicas de las unidades, un parque vehicular obsoleto y la presencia latente de errores cometidos por los operadores.
“A esto le suma su escasa o nula capacitación, horarios de trabajo extenuantes o el consumo de sustancias tóxicas, son las razones por lo que se considera un problema serio de seguridad”.
Argumentos para prohibir fulles
La diputada María del Rocío Corona indicó que las afectaciones en el sistema de autotransporte de carga generan un impacto negativo en los procesos productivos y, por lo tanto, trae repercusiones en el aspecto económico.
Por su parte, el legislador Christian Sánchez Sánchez, informó que se tiene registro de, por lo menos, 40 mil unidades de transporte de doble remolque (el 8% del total del parque vehicular del sector) que circulan de forma legal, sin contar las que operan de forma clandestina.
Según datos oficiales, cerca del 60% del autotransporte de carga en el país son considerados como obsoletos y que multiplican los factores de riesgo, siendo el problema más grave la utilización de vehículos en malas condiciones.
Los diputados señalaron que es necesario prohibir los fulles a fin de favorecer el uso de alternativas más viables, como el ferrocarril, y prevenir que sigan ocurriendo al año más de 20 mil accidentes que involucran unidades de carga y, lamentablemente, la pérdida de vidas humanas.
Discusión contra los fulles se alargará
No es la primera vez que diputados van contra los fulles. En octubre pasado, la diputada federal del PRI, Lorena Piñón, presentó una iniciativa para prohibir la circulación en carreteras y caminos del territorio nacional a unidades de autotransporte de carga con doble articulación, remolques o semirremolques.
De acuerdo con la ANPACT, la limitante para una u otra configuración no son los tractocamiones, ya que para decidir sobre la pertinencia o no de una configuración, se debe considerar tipo de carga, entorno y vocación del vehículo.
La misma asociación advierte que la inversión para reemplazar todas las unidades sería de más de 10,000 millones de dólares, esto encarecería el costo del transporte y afectaría directamente a los consumidores finales.
Sería cuestión de tener datos veraces, ya que hay empresas muy grandes que utilizan fulles y sus unidades tienen el mantenimiento adecuado. También hay muchos tramos carreteros que no están hechos para que este tipo de unidades circulen; no todas las empresas contratan operadores que no tienen pericia o los explotan haciéndolos manejar más de ocho horas por día sin descansos. Si la Guardia Nacional se dedicara a revisar realmente en las carreteras y autopistas a aquellos que no tienen el mantenimiento adecuado, a los que no cumplen con la norma, a los que manejan más de 8 horas, a los que no tienen el descanso adecuado, a los que utilizan sustancias cuando manejan, habría menos accidentes viales.
Cuando la SCT hace las renovaciones de placas, debería de hacer revisión de unidades al azar para verificar las condiciones y así otorgar la renovación o revocarla.