Colombia crece en el uso de camiones de Gas Natural
El Gas Natural Vehicular sigue derribando mitos. Un año después de que tractocamiones fabricados para operar con GNV, entraran al país para probarse atravesando su topografía, las máquinas siguen rodando, ahora con más de 40.000 kilómetros en su recorrido, y libres de quejas por parte de quienes los maniobran alrededor de Colombia.
Al contrario, los conductores que venían de la era de los motores diésel y tuvieron la oportunidad del cambio, han experimentado en consecuencia otra vida en carretera. En principio, un vehículo de carga hecho para funcionar con GNV es 40% menos ruidoso.
Edgardo Espinoza, vicepresidente de Licitaciones y Contratos de OPL Carga, uno de los operadores logísticos más grandes en territorio nacional (en 2018 facturaron $370.000 millones en fletes y servicios), dice que “este primer año de pruebas ha sido más que satisfactorio pues los camiones que tienen trabajando a gas han cumplido tiempos muy similares a los convencionales, sumando importantes valores agregados: 30% de disminución en el gasto general, y la seguridad de que el combustible no les puede ser extraído de forma ilegal en medio de la ruta. Además hemos cumplido los objetivos medio ambientales definidos con esta apuesta: disminuciones cercanas al 90% en material particulado (monóxido de carbono y óxidos de nitrógeno), y al 30% en CO2”.
Algunos de esos vehículos, cuenta Espinoza, están cubriendo la ruta Caloto (Cauca)-Barranquilla, transportando huevos para Huevos Kike’s, sin ningún contratiempo. Y ese es un ejemplo palpable del rendimiento y confiabilidad que está demostrando el GNV en el transporte de carga pesada, puesto que hablamos de uno de los trazados más exigentes del país, con picos de ascenso que llegan a los 3.200 metros sobre el nivel del mar. Por todas estas razones, dice el vicepresidente de Licitaciones y Contratos de OPL Carga, están incorporando a su flotilla 15 ‘mini-mulas’ a gas que cubrirán la ruta Buenaventura-Bogotá.
Los tractocamiones con GNV que se probaron durante este primer año, también transportaron carga para Essentia, Postobón y Home Center.
Para el éxito de esta iniciativa, ha sido vital el joint venture establecido entre Arintia (representante en Colombia del fabricante chino FAW), OPL, Gases de Occidente, Surtigas y Promigas, que unieron esfuerzos con el propósito de contribuir a la reducción de huella de carbono del sector transporte en el país, aportando así al cumplimiento de los compromisos ambientales del país de acuerdo a lo suscrito en la Conferencia 21 de las partes, de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
La iniciativa se gestó a partir de una evaluación de casos célebres en otros países -específicamente en Perú- donde hay más de 300 tractocamiones de carga pesada a GNV, operando 24/7 con recorridos superiores a los 800.000 kilómetros sin fallas, demostraron que la tecnología funciona. Elsa Matilde Escobar, Directora Ejecutiva de la Fundación Natura resaltó que, que sea esta la primera vez que en el sector transporte colombiano se realizan esfuerzos de este tipo: “Y como Fundación Natura, que vela por la sostenibilidad y la biodiversidad, certificamos que los cálculos en materia de emisiones de CO2 y material particulado, en este proyecto, son correctos”.
