Camiones de basura ¿eléctricos? No, no es una idea tan descabellada
La tecnología eléctrica al servicio del transporte de carga crece a pasos agigantados, sin embargo, su conversión necesita de gastos económicos importantes y una logística sumamente compleja.
En medio esta dificultad, los fabricantes han empezado a cuestionarse un aspecto hasta ahora poco atacado: ¿Por qué no añadir la electricidad (al menos de inicio) a los camiones recolectores de basura?
Usar un camión a batería para recolectar basura en una ciudad como Nueva York parece que no es una idea tan ‘sucia’. El Departamento de Sanidad de esa ciudad plena solicitar siete camiones eléctricos Mack, luego de que en 2020 adquirió uno de ellos como vehículo de prueba.
La idea es que 2,000 unidades puedan recolectar basura por las calles de Manhattan y otros distritos en 2025. El camión se basa en cuatro baterías de litio NMC (níquel, manganeso y cobalto), las cuales se combinan con dos motores eléctricos que se conectan a una transmisión de dos velocidades.
La transmisión permite girar un eje, el cual vuelve a uno trasero para impulsar las ruedas. Esos motores pueden producir 448 caballos de fuerza.
Ventajas y desventajas de la electricidad en los camiones de basura
A esta altura seguramente te preguntarás ¿qué beneficios conlleva integrar la electricidad a las unidades recolectoras de basura? (es un cuestionamiento más que justo).
Uno de los principales problemas de un vehículo eléctrico son las grandes distancias que debe recorrer, lo cual dificulta su carga ya sea total o al menos parcial.
Generalmente, las rutas de los camiones de basura son las mismas y, por ende, conllevan menos tiempo. De hecho, se estima que una ruta de recolección de basura de 6 a 8 horas agota su batería en aproximadamente un 50%.
A la par, sus constantes detenciones en casas y edificios para recolectar basura benefician el frenado regenerativo, lo cual ayuda a recargar las baterías en ese momento.
Y ¡no hay que olvidar algo! Las calles de Nueva York se caracterizan por ser de las más ruidosas del planeta. La nula sonoridad que emiten las unidades eléctricas serían beneficiosas para la comunicación entre los operadores, además de que el desgaste de los frenos es prácticamente nulo.
No obstante, el Departamento de Sanidad de Nueva York se enfrentó a una problemática con esta tecnología. El tamaño de la batería no es lo suficientemente grande para que se pueda arar (remover por ejemplo la nieve), es decir cuando se empuja la nieve, la batería es torturada.
No obstante, la tecnología eléctrica en unidades recolectoras empieza a crecer poco a poco. Además de Mack, marcas como BYD, Lion Electric, Daimler, Peterbilt DAF y Nikola tienen proyectos con prototipos o modelos de producción de camiones de basura eléctricos.
Las ciudades también están avanzando en esa dirección. A principios de 2020, la ciudad de Los Ángeles se comprometió con una flota de sanidad 100% eléctrico para 2035 y se trazó el plan de adquirir solo camiones eléctricos a partir de 2022.
Se estima que, en la actualidad, existen más de 500,000 autobuses eléctricos de batería y casi 400,000 camionetas y camiones de reparto eléctricos en las carreteras del mundo.
