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Así será viajar en Crucero después del Covid-19

La industria de los cruceros, una de las más castigadas por la pandemia, que todavía se mantiene paralizada desde marzo, cuando se cancelaron las salidas en todo el mundo, intenta tímidamente reactivarse, aunque con muchos cambios y más incertidumbre.

Uno de los principales obstáculos que enfrentan es que muchos países todavía mantienen sus fronteras cerradas a extranjeros o no abren sus puertos para recibir cruceros. Por ejemplo, España, que ya abrió sus fronteras al turismo, mantiene una restricción indefinida para la llegada y salida de cruceros en las costas del país hasta que se haya superado la crisis sanitaria (Barcelona es uno de los puertos más importantes del Meditarráneo). En Estados Unidos están cerrados los puertos hasta el 24 de julio, pero la CLIA, organización internacional que agrupa a las compañías navieras, determinó que no reiniciará las actividades en el país hasta el 15 de septiembre.

Una compañía de cruceros alemana le encontró la vuelta al problema de los puertos cerrados. Tui Cruises será una de las primeras en retomar las salidas a fines de julio, con estrictos protocolos de seguridad y numerosas restricciones, entre ellas, una particularmente impensada: los itinerarios no harán escalas en puertos. Serán recorridos cortos, de 3 y 4 días que llevarán a los pasajeros a navegar, pero sin la posibilidad de descender para hacer excursiones y conocer diferentes destinos. “Finalmente el mar”, el slogan con el que promocionan estas salidas para disfrutar en mar abierto.

Desde Hamburgo y Kiel harán recorridos por el Mar del Norte en viajes circulares de pura navegación. Además, anunciaron que tendrán la capacidad reducida en un 40 % y eliminarán el servicio de buffet en los restaurantes y los tratamientos del spa.

Los barbijos serán obligatorios en los sitios donde no se puedan mantener las distancias de seguridad (como en ascensores, en el embarque y desembarque y en pasillos), y las embarcaciones tendrán cámaras infrarrojas para controlar la temperatura de los pasajeros. Además, entre viaje y viaje las embarcaciones quedarán fondeadas un día en el puerto para someterse a una desinfección profunda de sus instalaciones.

Aunque seguramente estas restricciones se mantendrán en una primera etapa, es auspicioso el retorno, aunque mínimo, de la actividad, que el año pasado movilizó a 30 millones de cruceristas y que le da trabajo, de manera directa e indirecta a más de un millón de personas. La cancelación de escalas, que podría pensarse como un punto negativo, por el contrario, traerá seguridad a los pasajeros: les garantizará que nadie subirá el coronavirus a bordo durante una excursión y se podrá disfrutar a pleno de la navegación, la relajada vida a bordo y la contemplación del paisaje durante el verano europeo.

La hora de los protocolos

Las empresas de cruceros continúan trabajando en sus protocolos, pero este comienzo de las compañías alemanas podría ser un modelo a seguir, al menos cuando se reanuden las salidas a nivel general, que no se espera que sea antes de mediados de septiembre, octubre, como mínimo, aunque algunos itinerarios retomarán en agosto. Incluso muchas navieras ya cancelaron salidas que tenían previstas para el año próximo en diferentes puertos del mundo.

Los lineamientos generales en los que trabajan las diferentes navieras incluyen medidas extra de limpieza y desinfección y controles médicos en el embarque. ¿Podrían pedir que el test de Covid-19 sea obligatorio antes de embarcar? Todavía no se confirmó, pero seguramente lo estén evaluando. Especialmente sin planean escalas en islas del Caribe y países que ya lo exigen a los visitantes. La tendencia es que se reducirían las escalas y la capacidad de pasajeros en el crucero. También se propondrían itinerarios más cortos, de pocos días y en circuitos circulares, con el mismo puerto de salida y embarque. Además, se adaptarán las actividades a bordo para que haya distancia social. El acceso a la piscina podría ser por cupos y al teatro, con reserva previa y se restringiría el servicio de buffet, típico en los grandes barcos. Se intensificará el uso de aplicaciones para comunicaciones y hacer reservas a bordo. También se equiparán las salas médicas, con laboratorios a bordo para hacer pruebas, sectores de aislamiento y hasta camas con respiradores artificiales.

Dos de los holdings más importantes, Royal Caribbean Group y Norwegian Cruise Linetrabajan en el “Healthy Sail Panel”, un panel recientemente creado y asesorado por expertos en medicina y otras disciplinas científicas, para generar un estricto protocolo con medidas que garanticen la seguridad para cuando se reanuden las operaciones, que esperan tener listo a fines de agosto y que compartirán con todas las navieras que lo deseen.

Desde Royal Caribbean adelantaron que mantendrán el servicio de buffet, aunque estaban evaluando diferentes alternativas para garantizar seguridad.

MSC Cruceros, por su parte, comunicó que todas las comidas y bebidas se servirán a los huéspedes en su mesa, con un rediseño del sistema de autoservicio: elegirán lo que deseen y los encargados se los servirán. A bordo, ofrecerán actividades en grupos más reducidos. Los espectáculos de teatro, el entretenimiento, el club infantil y las actividades estarán disponibles mediante reserva previa. Por otro lado, aseguran que todas las cubiertas abiertas serán accesibles y las piscinas, los hidromasajes, y el parque acuático estarán disponibles con una ocupación reducida para garantizar el distanciamiento social. Las sillas se separarán en grupos, se desinfectarán después de cada uso y se llevará a cabo un saneamiento más profundo cada noche.

Costa Cruceros ya confirmó una ocupación reducida del barco para facilitar el distanciamiento social de los pasajeros, rediseño de los ambientes, con control de acceso en lugares de ocio y relax y las comidas serán solo con servicio de mesa.

¿Cuándo volverán a navegar?

Después de sucesivas postergaciones a lo largo de los últimos meses, las fechas de regreso de los principales cruceros serían:

Royal Caribbean y Carnival planean volver con apenas algunos itinerarios a partir del 16 y 17 de septiembre. Princess hacia fines de septiembre. MSC Cruceros retomaría a fines de este mes, con algunas salidas. Costa Crucerosreanudará el 15 de agosto, pero canceló todas las salidas en el Norte de Europa y los itinerarios del Costa Victoria, durante el resto del año.

NCL retomaría las salidas a fines de septiembre. Silversea también reanudaría en septiembre sus salidas por Galápagos y en noviembre a la Antártida. Cunard volverá a navegar en noviembre y Holland, a fines de septiembre.

La pandemia también se cobró una víctima: la naviera Pullmantur se presentó a concurso de acreedores en España, no volverá a operar y sus tres barcos ya fueron llevados a desguace en Turquía.

Promociones y flexibilidad

Todas las compañías navieras ofrecen tarifas promocionales y flexibles, con posibilidad de cambios de fechas sin penalidades, una modalidad que se mantendrá durante varios meses. A los que ya tenían reservas los suelen compensar con bonos extra para futuros viajes.

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