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Así es la nueva normalidad para Grupo Traxión

Las mudanzas no son el único negocio de la emblemática MyM. Sus grandes camiones pueden ayudar a mover mercancías de primera necesidad a autoservicios.

Del mismo modo, los vehículos de personal corporativo de Lipu pueden apoyar la distribución de paquetes para la empresa de mensajería Redpack o convertirse en transporte para personal médico a través de una app que puede asemejarse a Uber o Urbvan.

Para Aby Lijtszain, presidente ejecutivo de Traxión, la respuesta rápida para reinventar las líneas de negocios y aprovechar la infraestructura ante la crisis sanitaria es clave para sobrellevarla contingencia; sin embargo, lo que, asegura, es el elemento definitorio para que la compañía tenga una ruta segura en el largo plazo es la innovación, que ha sido parte de su ADN desde sus inicios.

Traxión es una empresa fundada en 2011, con una ronda de capital de Dis- covery Americas. Ese año, adquirieron Transportadora Egoba, que contaba con 300 tractocamiones. Desde entonces, su flota ha crecido 27 veces.

Traxión fue una de las primeras empresas de transporte en involucrar fondos de capital a su estrategia de crecimiento. También se convirtió, en 2017, en la primera empresa del sector en cotizar en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), con una Oferta Pública Inicial (OPI) por 4,000 millones de pesos (mdp).

Hoy, la firma se compone de siete marcas principales: Lipu, MyM, Egoba, Grupo Sid, Auto Express Frontera Norte, Redpack y Autotransportes El Bisonte. Cuenta con tres plataformas digitales como parte de un proyecto de desarrollo de negocios Asset Light, que se inclina por desarrollar proyectos rentables que no requieren adquisiciones agresivas de activos.

El resultado del conglomerado es notable: los ingresos de la compañía superaron los 12,000 mdp en 2019 y, aunque el impacto de la actual crisis sanitaria es todavía incierto para el sector, al segundo trimestre del año Traxión acumulaba ingresos por, 6,462 mdp, un crecimiento de 6.4% con respecto a los primeros seis meses de 2019.

“Traxión es el único proveedor capaz de ofrecer servicios integrados puerta a puerta utilizando principalmente infraestructura propia. Esto nos permite ser más competitivos en precios, más rentables y, lo mas importante, tener un control absoluto en toda la operación”, dice Aby Lijstzain, al explicar el concepto One-Stop-Solution, que define a la compañía.

Dicho de otro modo: Traxión pretende ofrecer soluciones de transporte y logística para conectar los procesos de producción con el cliente, desde la salida de un producto de alguna fábrica (o el arribo a algún puerto) hasta la llegada a las manos del consumidor.

Este concepto permite integrar cada una de las líneas de negocios de las em- presas que conforman Traxión, ya sea el movimiento de mercancías con camiones de carga pesada, o bien la mensajería, refrigeración, almacenamiento y procesos en puertos o aduanas.

“Fuimos la primera empresa que creó una solución integral en materia
de movilidad terrestre, lo que llamamos One-Stop-Solution, donde tenemos desde procesos de importación de productos, almacenaje, transporte doméstico, hasta la entrega de última milla para poner el pro- ducto en la mano del consumidor final”.

Con una flota de 8,222 unidades, los ingresos se dividen en 59% en transporte de carga y logística, y 41% en transporte escolar y de personal, con más de 1,000 clientes y una superficie de más de 424,000 metros cuadrados de área de logística.

TRANSPORTE EN TIEMPOS DE COVID-19

Cuestionado acerca del impacto de la contingencia sanitaria por el coronavirus SARS-Cov-2, Aby Lijtszain afirma quela coyuntura funcionará para demostrar que el modelo de negocios de Traxión fue diseñado para resistir ciclos económicos.

El contexto económico (donde se prevé una caída a doble dígito para el PIB al cierre del año) encontró a la empresa con varias fortalezas financieras: hoy, ninguno de los más de 1,000 clientes representa 5% de los ingresos; asimismo, la cartera de clientes tiene una amplia diversificación de industrias y sectores.

“Esto nos permite entender cómo se mueve la demanda de las diferentes industrias, [y estar listos] para reaccionar ante los cambios”, dice.

Por ejemplo: Cuando las industrias no esenciales pararon, la flota que atendía segmentos como el automotriz se reasignó a la industria de autoservicios, lo que permitió que prácticamente todos los camiones estuvieran operando sin sufrir una baja en ingresos, pues los contratos con los clientes están negociados con pagos fijos, independientemente del número de viajes que se realicen.

Traxion

“Aunque hubo una disminución del transporte a los centros de trabajo o las escuelas, los clientes deben continuar pagando y esto mitiga cualquier desaceleración económica. Traxión también tiene una fuerza comercial muy poderosa que nos permitió atraer nuevos clientes y tener un
20% de sobreventa
aun en esta crisis que estamos viendo por Covid-19”, señala Aby Lijtszain.

La combinación de eficiencia en la fuerza comercial de la compañía y una estructura de costos variable permitió ajustar la operación.

“Sostuvimos la guía de crecimiento al mercado y ahí vamos a poder observar cómo los números de Traxión son sólidos y se van a poder mantener con la crisis. Qué mejor momento [que éste] para probar que un modelo de negocio es resistente ante la adversidad económica”.

Como parte de su fortaleza financiera, la compañía tiene la política de un manejo prudente de la deuda y procura estar abajo de 2.5 veces su Ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización).

“Hemos observado, con la experiencia, que es un apalancamiento sano y que, si llegan momentos difíciles, se puede hacer frente a la situación. Actualmente, la razón de apalancamiento es inferior a dos veces nuestro Ebitda. La suma de estos esfuerzos mantiene a Traxión como empresa sólida e, incluso, nos favorecemos en esta contingencia, porque somos una industria que está catalogada como indispensable; nunca tuvimos que parar”.

La industria de transporte representa 5.6% del Producto Interno Bruto (PIB) mexicano. Dentro del sector, 50.7% corresponde al transporte de carga, 31.8% al transporte de pasajeros, 7.7% al transporte terrestre, y 3.2% al transporte aéreo.

En el país, existen 983,000 compañías de transporte de carga, de las cuales 232,00 (más del 25%) corresponden a hombres-camión, que cuentan con un número que va de una a cinco unidades.

Desde la perspectiva de Mauricio Millán Costabile, vicepresidente y socio de Consultores Internacionales, el panorama para la industria de transporte presenta una imagen distinta desde el sector.

“La caída sectorial hacia el segundo trimestre es de 30% a nivel anual; es
todavía más grave de lo que se esperaba. La recuperación será muy lenta porque todavía podría caer 25% en el tercer trimestre y un 10% en el cuarto”, detalla.

El consultor explica que la caída en la actividad actividad económica se refleja en que no hay mucho movimiento de mercancías y personas.

“La paquetería se ha visto beneficiada, pero, en el caso concreto del autotransporte de carga, en mayo tuvo una caída de ingresos de 23% a tasa anual. Es [una situación] muy grave. En contraposición, es ahí donde la mensajería subió 7%. Esto deriva del confinamiento. Muchas de las operaciones deben llegar a destino final y eso es lo que ha movido a la paquetería”, señala el consultor.

El impacto generalizado en el transporte se determinará por qué tan profunda sea la crisis por Covid-19 y qué tan pronto pue- da reactivarse la industria, señala Millán.

“El principal elemento para que el sector de autransporte pueda tener una mayor recuperación tiene que ver directamente con la industria”, explica.

Por su parte, aunque Aby Lijtszain es optimista, coincide en el que el factor más relevante a evaluar sobre el impacto de la crisis actual será la duración de la contingencia sanitaria.

“Nos encontramos en una posición afortunada porque otras compañías están pasando por problemas serios de ingresos y liquidez. Traxión se encuentra en un camino de solidez y de alta demanda por nuestros servicios. El problema de las crisis es lo que puedan durar. Estamos en un momento muy difícil en cuanto a la profundidad de la crisis y puede durar aún bastantes meses. No es lo mismo uno o dos meses malos, que ocho o 12.
En ese sentido, no pensaría que pasó lo peor por la duración, pero sí por lo que vivimos de paros drásticos en algunas industrias”.

En términos de la operación, Lijtszain enfatiza que, mientras no exista una cura rápida o una vacuna para Covid-19, el sector deberá acostumbrarse a tomar siempre medidas máximas de higiene.

“Establecimos un programa integral que atiende usuarios y colaboradores; se implementaron comités de salud en cada empresa para pensar en qué medidas tendremos que aplicar y supervisar, como la utilización de termómetros, sanitización de unidades, uso de tapabocas por parte de los operadores y ofrecer gel a las personas”, dice.

T-MEC, RETO Y OPORTUNIDAD

Mauricio Millán considera que el transporte de mercancías a Estados Unidos es el segundo factor decisivo para la industria de autotransporte.

“Si bien el T-MEC es una oportunidad y una herramienta que permite mayor movimiento de mercancías a Estados Unidos y viceversa, lo importante es la reactivación de la industria para el mercado mexicano. Hoy, eso es preponderante sobre cualquier otro elemento positivo que pudiera desarrollarse”, advierte.

Aby Lijtszain explica que, para su empresa, la entrada en vigor de este tratado trilateral es un factor que será positivo en el largo plazo.

“Veo que el T-MEC será favorable porque les da certeza a las compañías para poder generar inversiones en el largo plazo. Como país, tenemos la capacidad más grande de fabricación de productos en Latinoamérica, que es cercana al doble de Brasil y, cuando tengamos certeza, eso invitará al crecimiento y las inversiones para generar empleos”.

Sin embargo, existen algunos factores que se deben tomar en consideración, como el rezago en la infraestructura para logística y transporte, no sólo en términos de carreteras, sino en aduanas, vías férreas y puertos.

“La infraestructura no es la más competitiva. Se podrían hacer inversiones importantes, pero el gobierno no las está planteando. Eso no va a ayudar en nada; por el contrario, es un tema que puede impactar de forma negativa en el mediano y largo plazo”, advierte Millán.

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A las empresas de carga transfronteriza, una infraestructura en aduanas, por ejemplo, les representa tiempo perdido en las filas de la línea de cruce. Traxión puso en marcha una estructura que permite ahorrar costos en esos tramos.

“La cuestión de infraestructura se pue- de mejorar; va a suceder, debería suceder, naturalmente. En el sentido de las filasde aduanas, por ejemplo, lo que Traxión ha hecho es un esquema que llamamos‘de transfer’. Como, efectivamente, hay filas importantes en las aduanas, lo que hacemos es asignar tractores; digamos que son más baratos para que hagan las filas, y no utilizamos las inversiones importantes formándose en una fila para cruzar. Hemos buscado la manera de hacernos más eficientes”, señala Lijtszain.

La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar) advierte que existe un riesgo de competencia derivado del T-MEC, pues señala en el informe “TLCAN/T-MEC: El que se va, el que viene” que, tanto México como Estados Unidos, ratificaron la reserva para sus nacionales de los servicios de carga doméstica.

Sin embargo, México ratificó la apertura a la inversión extranjera de los servicios domésticos de paquetería y mensajería, en este caso, sin haber logrado reciprocidad.

“Estados Unidos sigue reservándose la prestación de estos servicios por empresas con capital o control extranjero”, alerta.

INSEGURIDAD, UN BACHE PROFUNDO

Los robos a camiones de carga en carreteras representan pérdidas directas e indirectas por 94,500 millones de pesos (mdp) al año, según un análisis elaborado por Consultores Internacionales para la Canacar, en 2018.

Mauricio Millán explica que, si bien pueden existir medidas individuales adoptadas por las empresas, lo cierto es que la violencia e inseguridad son fenómenos estructurales que requieren no sólo esfuerzos de particulares, sino trabajo coordinado en varios niveles de gobierno.

“Cada vez es más difícil poder lograr una profesionalización en el sector, porque hay menos gente que se quiera dedicar a ser operador de transporte, por la inseguridad. Aquí es donde la inseguridad toma un papel preponderante en el desarrollo del país, porque está cobrando vidas humanas. El costo se está elevando no sólo por temas de seguros”.

Al respecto, el presidente ejecutivo de Traxión explica que la compañía está muy enfocada en generar procesos y apoyarse en tecnología para minimizar todo lo que se pueda el impacto en la operación.

“Tenemos protocolos muy estrictos, capacitamos a los operadores, tenemos,
por ejemplo, esquemas de envíos de camiones en caravana, utilizamos caminos seguros, trabajamos principalmente en las zonas más seguras; escogemos el tipo de cliente, el tipo de zona y el tipo de ruta que utilizamos y, adicionalmente, cuidamos [las unidades] con tecnología. La suma de estas acciones nos ha llevado a que, hoy, el gasto de seguridad en Traxión represente alrededor de 1.5% de los ingresos, donde más de 1% es el pago a compañías de seguros. Es algo bastante controlado y es por todas las acciones que generamos como empresa”.

EL FUTURO ES LIGERO

Wolf Silverstein, director de Finanzas de Traxión, explica que, pese a la incertidumbre, la liquidez accionaria de la compañía en el mercado arroja señales positivas, pues existe un fondo de compra para estimular el movimiento. Como resultado, el volumen operado de la acción se ha incrementado 10 veces con respecto al promedio de los últimos seis meses, para alcanzar 11 mdp de acciones al día.

En su análisis de inicio de cobertura para Vector, Miranda Global Research destaca la división Asset Light como uno de los factores que apoyan el retorno de inversión de la compañía.

Hoy, esta división conforma un departamento de innovación en el que trabajan alrededor de 20 personas, encargadas de explorar áreas de negocios que no requieran de inversiones agresivas en activos.

“El área está enfocada en la búsqueda de negocios disruptivos, ‘soportados’ en tecnología en la industria de la movilidad. Buscamos oportunidades de negocio y, luego, una vez que identificamos la oportunidad y que nos interesa participar en ella, hacemos el desarrollo de la tecnología. En esta área, su mayor expertise es tecnológico. Hay diferentes perfiles: desde programadores, hasta gente que tiene conocimiento tecnológico enfocado a negocios, no tanto para programación”, explica Aby Lijtszain.

Hasta el momento, esta área de innovación de la firma ha desarrollado tres plataformas que prometen representar un tercio de los ingresos de Traxión en un periodo de cinco años.

La primera de las empresas es Traxi. Se trata de un negocio que se lanzó en junio de este año y que consiste en una aplicación que ofrece asientos en auto- buses en rutas fijas. Desde su lanzamiento, acumula casi 3,000 descargas y ha transportado a cerca de 12,000 personas en 1,600 viajes.

“Aquí utilizamos los camiones que no se usan en ciertos tiempos, y camiones de terceros. Sin realizar una inversión en camiones, Traxi ofrece el servicio y cobra una comisión”, detalla el directivo.

El programa piloto de Traxi se lanzó durante la contingencia sanitaria para apoyar al personal médico, con rutas exclusivas para personas que trabajanen hospitales. Ante el éxito, se planeael lanzamiento al público en general en Guadalajara, Jalisco, así como una cober- tura nacional en el corto plazo.

La segunda empresa es Traxion Logistics, otra plataforma que subcontrata diferentes jugadores para poder mover mercancía llevándola “puerta a puerta”. Esta empresa echa mano de distintos recursos: ferrocarril, barco, agentes aduanales, otras empresas en otros países del mundo, etcétera.

“Lo que hace esta compañía es que, a través de un equipo de gente experimen- tada en sistemas, ofrecemos soluciones a los clientes para transporte intermodal. Es un negocio que entra en grupo de Asset Light, ya que no invertimos en los activos para prestar los servicios, sino que inverti- mos en tecnología y gente”, explica.

La tercera plataforma, y quizá la más sobresaliente en materia de resulta-dos, es Traxporta, que, a través de una aplicación, ofrece el servicio a clientes grandes y envía las órdenes a empresas de transporte pequeñas, con un costo por intermediación. Dicho de forma sencilla: es una plataforma similar a Uber, para solicitar un camión que mueva un producto.

“Generamos un proceso de supervisión de las compañías pequeñas, buscamos que sean compañías que conocemos, que sean confiables y, a través de las herramientas como rastreo y sistemas administrativos, los podemos coordinar para ofrecer el servicio de manera ordenada”, dice.

En sus primeros cuatro meses de operación, Traxporta logró una facturación de 300 mdp, y el desarrollo de la aplicación requirió una inversión de 20 mdp.

Miranda Global Research identifica la volatilidad macroeconómica como uno de los principales riesgos para la compañía ante una estructura financiera sólida. Traxión trabaja en mantener un perfil sólido que le permita transitar cualquier coyuntura y una de sus llaves es la innovación.

“Buscamos negocios con sinergia con lo que hacemos, que se puedan apoyar en la infraaestructura que tiene Traxión para impulsarlos. Estas tres líneas de negocios se benefician de que tenemos operaciones comerciales en todo el país y hay mucha infraestructura que soporta a este tipo de apps. Nos gusta ser una empresa de vanguardia y somos de las muy pocas compañías que pueden tener un área dedicada a encontrar tecnologías disruptivas. Estoy convencido de que, en cuanto haya algún cambio relevante en el sector, Traxión podrá ser de los más beneficiados, por el interés que le ponemos a la tecnología y por nuestra capacidad y ganas de invertir”, dice Aby Lijtszain.

Fuente Forbes

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