Así afecta el Covid-19 a la movilidad
La pandemia agiliza el proceso de transformación de la movilidad, abre oportunidades para la adopción de la tecnología y requiere una adaptación a las nuevas necesidades de seguridad.
El golpe de la pandemia de Covid 19 ha sido especialmente duro para la movilidad, uno de los sectores más afectados por las medidas de confinamiento.
La industria, que ya había emprendido su particular transformación -hacia modelos de transporte más sostenibles y basados en la tecnología-, comprueba cómo el nuevo escenario acelera los cambios y redobla la apuesta por la innovación.
Aunque la evolución de la movilidad ya se había convertido en un proceso imparable, “el Covid-19 va a acelerar esa transformación: lo que iba a pasar en diez años ahora va a suceder en tres o en cinco porque las empresas tenemos que adaptarnos a las nuevas necesidades”, subrayó Javier Villacampa, director de innovación de Grupo Antolin. En esta aceleración del proceso, “la innovación es un elemento clave como motor de transformación, nuevas soluciones y competitividad”, añadió Villacampa.
Durante los últimos meses, el transporte aéreo comercial ha experimentado una de las peores situaciones de su historia con un desplome inédito del tráfico de vuelos. “Es algo que el sector nunca había vivido antes; ahora, la reactivación es un reto pero estamos acostumbrados a gestionar procesos de control de seguridad”, aseguró Alberto Taha, jefe de la división de innovación y experiencia de cliente de Aena.
En esta recuperación, coincidió en que la innovación desempeña un rol protagonista. “El Covid-19 es una oportunidad para acelerar proyectos que estaban pendientes de tecnología madura, trayendo la innovación desde el futuro hasta el presente”, dijo Taha.
Tecnología
En la misma línea, Carlos Gallego, socio responsable de Industria X.0 en Accenture Iberia, destacó que “lo positivo es que la tecnología y la digitalización serán herramientas clave para la reconstrucción de la economía y, en concreto, del sector de la movilidad”. Pese a que la pandemia ha tenido un efecto devastador sobre todo el sector -desde el transporte público hasta las start up de micromovilidad-, Gallego se mostró optimista y recalcó que la crisis sanitaria no puede condicionar el futuro de la movilidad.
En este sentido, el transporte sostenible, la intermodalidad y la digitalización ya estaban entre las tendencias llamadas a transformar el sector. “Estos principios siguen siendo válidos, y lo que más me preocupa es el miedo que pueda quedar en la sociedad; no podemos permitir que el Covid-19 gane esa batalla”, manifestó Manel Villalante, director general de estrategia y desarrollo de Renfe. Por esta razón, hizo hincapié en que “debemos garantizar la seguridad sanitaria en nuestros trenes e infraestructuras para que los usuarios también tengan esa sensación”.
Desde la perspectiva del coche, “el sector del automóvil en toda su cadena de valor ha trabajado de forma más coordinada que nunca para definir las medidas que debía demandar al Gobierno para salir cuanto antes de esta crisis”, explicó Marta Blázquez, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, la patronal que integra las asociaciones de concesionarios oficiales de las marcas de automóvil, vehículos industriales y maquinaria agrícola presentes en el mercado español. Entre las principales líneas del plan lanzado por el Gobierno para la industria, Blázquez resaltó la renovación del parque de vehículos, la activación de la demanda y los estímulos a la competitividad del sector.
Integración de la movilidad
Acerca de los cambios en el sector, Carlos Gallego aseveró que “cada vez parece más razonable que la integración de la movilidad haga surgir plataformas que permitan al usuario disponer de un enfoque integral, cubriendo los servicios de transporte de principio a fin y resolviendo las necesidades con menos esfuerzo”. Según el socio responsable de Industria X.0 en Accenture Iberia, el denominador común de los proyectos del futuro reside en “la capacidad de conectar los activos y las personas a plataformas que les entreguen nuevos servicios y experiencias”.
Uno de los casos destacados en este sentido es el de Renfe, que trabaja en su propia plataforma de MaaS (movilidad como servicio, en sus siglas en inglés). “Uno de los objetivos de la compañía es convertirse en un operador integral de movilidad, no excluyente sino inclusivo con todos”, señaló Manel Villalante. ¿Cuáles son los motivos de este salto? El responsable de Renfe apuntó que “si no nos dotamos de una plataforma que nos permita competir en el universo digital, podemos acabar todos siendo utilities de una plataforma que, sin activos, controle nuestros servicios”.
Esta revolución también afecta al transporte aéreo, cuya transformación va más allá de las nuevas exigencias en materia sanitaria tras la pandemia. “Los aeropuertos ya no sólo sirven para procesar pasajeros, sino que deben ser capaces de conocer a cada persona y proporcionarle una experiencia personalizada”, comentó Alberto Taha. El jefe de la división de innovación y experiencia de cliente de Aena expresó que “la innovación enfocada a la experiencia del pasajero y la sostenibilidad” son los pilares fundamentales para el futuro de los aeropuertos.
En lo referente a los concesionarios, Marta Blázquez indicó que el cliente ha cambiado sus hábitos de consumo y previsiblemente optará por una experiencia digital. “Esto obliga a miles de pymes tras los concesionarios a trabajar en la digitalización de sus procesos, en cómo conectarse con el cliente y mantener un dialogo digital”, recalcó la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto.
Por último, Javier Villacampa incidió en que la movilidad seguirá siendo una necesidad básica, de modo que la clave está en desarrollar nuevas soluciones. “Esta transformación no solo tiene que ver con los productos, sino también con los procesos, a los que hay que dotar de tecnología capaz de responder a las nuevas necesidades”, concluyó el director de innovación de Grupo Antolin.