CombustiblePasajerosTecnología en el transporteTransporte Público y MovilidadÚltimas noticias

Alemania hacia la movilidad sustentable de su transporte

Reportaje. Desde el gobierno, la sociedad civil y la industria, el país europeo pone en marcha las estrategias que necesitará para aumentar su transportación terrestre, si bien con nuevas tecnologías, como autos eléctricos y de hidrógeno, también con métodos para eficientar el traslado en transporte público.

Los políticos que prometen soluciones fáciles a problemas complejos casi siempre fracasan. Así lo entiende el Ministerio Federal de Transporte e Infraestructura Digital de Alemania, quien explicó que en los próximos 15 años su país necesita aumentar 38 por ciento su transporte de carga y 13 por ciento el de pasajeros. Pero esta misión no podrá realizarse con las actuales tecnologías ni con el uso de hidrocarburos.

“Somos realistas. No decimos que para el año 2030 todo el transporte será eléctrico o que todos los vehículos usarán hidrógeno como combustible. Avanzamos hacia un modelo mixto que sea amigable con el medio ambiente, pero también que sea pagable. Sabemos por ejemplo que para el año 2030 los combustibles derivados del petróleo, como el diésel o las gasolinas, seguirán usándose para el transporte aéreo y en barcos, pero también tenemos posibilidad de que en ese año el transporte terrestre esté organizado con un conjunto de diferentes transportes que usen diferentes tecnologías”, explicó en la sede central del Ministerio de Transporte el doctor Joachim Hugo, oficial de la estrategia de Transporte, Cambio Climático y Protección al Medio Ambiente. 

Las cifras oficiales que comparte el funcionario federal alemán indican que, en lo que corresponde a carga y productos, en el año 2015 se desplazaron por las carreteras, vías y puertos alemanes 607 mil millones de kilómetros/tonelada de bienes y que el crecimiento que requiere la economía de su país obliga a tener infraestructura para desplazar, en el año 2030, una cantidad de carga equivalente a 837 mil millones de kilómetros/carga.

En lo que se refiere a pasajeros; en el territorio alemán hay 80 millones de habitantes y se calcula que cada persona realiza, en promedio, 3.1 desplazamientos diarios por la vía pública. Esos desplazamientos serán más frecuentes y más largos en el futuro. Es por ello que, en coordinación con universidades, empresas y organizaciones sociales, los gobiernos federal y locales impulsan el desarrollo y pruebas de un abanico amplio de tecnologías, combustibles y planeadores de tránsito.

“Es muy importante aclarar que Alemania no tiene contemplada ninguna política para prohibir el uso de vehículos que usan hidrocarburos. Lo que sí tenemos claro es que si impulsamos las otras opciones de transporte y otro tipo de combustibles la sociedad podrá migrar a las nuevas opciones, sobre todo si les ofrecen buenos costos. Así podremos lograr nuestro objetivo de que para el año 2050 nuestra matriz energética esté construida en base a energías limpias y que podamos proteger al clima y al planeta desde la movilidad”, agregó el doctor Joachim Hugo.

DAR Y RECIBIR. Un dato estadístico que ha abierto una nueva vía para trabajar en temas de movilidad eficiente en Alemania es el haber documentado que la mayoría de los medios de transporte privados (automóviles, motonetas y bicicletas), pasa el 95 por ciento del día estacionado. Esto ha sido la semilla para impulsar el uso de vehículos compartidos a través del modelo llamado sharing (compartir).

El sharing es un sistema parecido a la renta de bicicletas que ya existe en algunas ciudades de México, pero en Alemania se pueden rentar autos por hora o por kilómetro (carsharing), se pueden tomar prestadas motonetas (motosharing) o también bicicletas individuales o de carga (bicisharing). Esto no significa que vayan a desaparecer los autos particulares, pero ha sido una opción que ha interesado a los ciudadanos, pues pueden acudir a un lugar, tomar un auto, moto o bici. Llegar a otro sitio y dejar el auto. El préstamo funciona con aplicaciones para teléfono celular y se cobra a la tarjeta de crédito o de ahorros del usuario.

Dos compañías, una gigantesca y famosa, y otra joven y poco conocida, muestran que el sistema de rentar automóviles para compartir ha sido bien recibido por los ciudadanos. La compañía joven se llama Bee Zero, fue creada en la ciudad de Múnich hace sólo tres meses, tiene 50 automóviles disponibles para ser rentados con el modelo carsharing y ya tiene 2 mil suscriptores. Algunos sólo rentan el auto una vez por mes, otros diario, pero sólo para viajes de poco más de 5 kilómetros y entregan el auto en algún punto acordado con Bee Zero. Todos los autos son vigilados con geoposicionador y cada uno cuenta con seguro contra accidentes y robos.

En el caso de la gigantesca y prestigiada fabricante de autos BMW, sus expertos en negocios y futuro se han dado cuenta de que el negocio de la compañía no se puede basar en vender más y más autos. Por esto han iniciado su sistema carsharing, con el cual los ciudadanos pueden manejar un BMW nuevo, en su mayoría una nueva gama de unidades eléctricas, sólo para las horas que más lo necesiten, con pagos accesibles.

“Nosotros sabemos que no podemos pensar sólo en vender más autos y saturar las carreteras y caminos. Ahora hemos estudiado a las nuevas generaciones y les estamos buscando nuevas soluciones. Estamos probando un paquete de servicios que tiene cuatro componentes llamados Reach Now, Park Now, Change Now y Drive Now. Ese conjunto de servicios ayudan a que una persona localice un BMW disponible para préstamo y cerca del lugar donde se encuentre. También le ayudan a encontrar rápidamente estacionamiento, rutas y, desde luego, a abastecerse rápidamente de energía porque los vehículos que estamos integrando a este sistema son eléctricos, como nuestro modelo BMWi3”, dijo a Crónica, en las oficinas de BMW, en Múnich, Tony Douglas, Jefe de Estrategia Marketing y Comunicaciones de Servicios de Movilidad, de BMW AG.

EFICIENCIA MULTIMODAL.

Cuando hay demasiada información se corre el riesgo de crear parálisis, en lugar de facilitar el movimiento. ¿Cómo podría un ciudadano conocer y beneficiarse de todas las nuevas formas de transporte que buscan impulsar el gobierno, las empresas, las universidades y las organizaciones no gubernamentales en Alemania y cómo podría funcionar esto en otros países?

Al pensar en ese problema, un grupo de ingenieros y emprendedores pensaron en una solución que es un programa de cómputo o aplicación, app, que se puede descargar gratuitamente en un teléfono celular y que puede decir al ciudadano de cualquier edad, cómo puede llegar más rápido a un lugar, combinando el uso de bicicleta, auto o motonetas compartidos, así como con la red de trasporte público: metro, tren y tranvía.

La aplicación se llama Modalyzer y es gratuita. Se acaba de poner a funcionar en Berlín y ya tiene 2 mil 500 suscriptores, como explicó a Crónica el profesor Robert Schönduwe, uno de los creadores de la nueva app que aconseja como moverse por la capital alemana. Esta solución para la movilidad inteligente es una de las herramientas tecnológicas que se desarrollan en el Centro de Innovación para la Movilidad y el Cambio Social.

“Sabemos que en muchas ocasiones es más rápido y eficiente hacer un traslado de manera multimodal, es decir que puedes hacer una parte de tu ruta en metro, otra con un auto prestado y otra con bicicleta. Sin embargo, ¿cómo podría saber una persona cuál es el transporte o los trasbordos que le conviene hacer ese día o a esa hora? Eso es lo que responde nuestra app Modalyzer, que se alimenta con datos de lo que está sucediendo en ese momento en el tráfico, más rutas, distancias y tiempos. Así buscamos que la gente tenga una fuente de información sencilla para todo desplazamiento”, agrega Schönduwe.

FUERZA INDIVIDUAL. No hay una solución única para mejorar y multiplicar la movilidad en Alemania, pero el racimo de soluciones que comienzan a adoptarse reúnen lo más avanzado de la ciencia y la tecnología, como la creación del automóvil autónomo llamado Made in Germany, cuyo creador es el mexicano Raúl Rojas, de la Universidad Libre de Berlín, o el minibús autónomo Olli, que prueba en Alemania la compañía estadunidense Local Motors pero también hay otras medidas que tienen que ver con educación y con política.

“En el caso del transporte de carga buscamos crear carriles especiales para la carga en las carreteras. Esto nos permitiría, por ejemplo, probar los camiones de carga autónomos que sólo se muevan por esas vías especiales sin poner en riesgo a otros automovilistas. Ya se han hecho pruebas, por ejemplo, de caravanas de tres camiones de carga donde sólo el de adelante tiene un chofer y otros dos, atrás, lo siguen con controles autónomos. Esta es una vía que vamos a seguir estudiando”, cuenta en el Ministerio de Transporte Joachim Hugo.

A su vez, en una reunión con Crónica, uno de los principales impulsores de la Ley de Transporte en Bicicleta, para Berlín, Heinrich Stössenreuther, sostiene que ni el transporte eléctrico ni los vehículos impulsados con hidrógeno resolverán todos los problemas de las ciudades, por eso la gente tiene que volver a caminar y a andar en bicicleta.
“Hoy se habla mucho de las ciudades inteligentes y de la movilidad inteligente en los países. La tecnología puede ayudar, pero hoy tenemos información para entender que la verdadera movilidad inteligente no es sólo tecnología; hay que evitar los embotellamientos, las saturaciones de pasajeros en horas pico y el robo de espacios públicos que generan millones de vehículos estacionados. Una solución integral, completa y sostenible debe integrar nuevos vehículos, pero también tiene que volvernos a educar y recordar que en distancias cortas, lo más eficiente es caminar o andar en bicicleta. Eso es la base para una ciudad inteligente”, concluye Stössenreuther.

Fuente Crónica 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *