Patio de Ferromex en Altamira, “bomba de tiempo”, alertan
El Congreso de Tamaulipas exigió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) que reubique el patio de maniobras de Ferromex en Altamira, por ser considerado por expertos en Protección Civil como una “bomba de tiempo”, pues ha sido la causa de al menos 20 accidentes con saldo de tres muertos y personas mutiladas. “Ferromex debe reubicar su patio de maniobras”, afirmó el legislador del PRI, Carlos Javier González Toral.
El diputado comentó que empresarios y vecinos de esta ciudad del sur de la entidad solicitaron al Congreso de Tamaulipas un acercamiento con la SCT, para pedir la reubicación del patio de maniobras de Ferromex, sitio donde se manejan materiales químicos, así como tóxicos peligrosos. El priísta destacó que por ahora “hay casi mil firmas que sirven como respaldo ciudadano para exigir la liberación de la calle Tamaulipas por debajo del puente y la reubicación del patio de maniobras de Ferromex”.
Hace una década la SCT instaló en pleno centro de la ciudad el patio de maniobras de Ferromex. A causa del riesgo que representa el lugar, el comercio local ha visto reducidas sus oportunidades de crecimiento, mientras que en las familias y el sector educativo aumenta el temor a que ocurra una tragedia mayor.
“La preocupación ha aumentado en la sociedad porque hay tanques de combustible cercanos a sitios donde trabajadores sueldan metales. A menos de 200 metros existe una secundaria, y en un perímetro de 400 metros hay varios jardínes de niños. Lo que le sobra a Altamira es tierra. En el norte tenemos la termoeléctrica de Altamira donde hay más de 10 mil hectáreas de sistema agrícola, y no hay tráfico vehicular”, dijo González Toral.
Los ciudadanos exigen al titular de la SCT federal, Gerardo Ruiz Esparza, que cambie de sitio el área destinada a Ferromex, porque está ubicado en un zona urbana, hay poco espacio para sus actividades y el sitio colinda al oriente con la Laguna de Champayán, cuyo cuerpo lacustre que abastece de auga a los altamirenses podría resultar contaminado por las actividades de la empresa ferroviaria concesionaria de la red con mayor extensión en el noroeste del país y que opera el gobierno federal con el gigante estadunidense, Union Pacific.
Fuente La Jornada
