Siempre se habla que las pymes no son competitivas, que muy pocas sobreviven su primer año, que si desaparecen aumentará el desempleo y suma y sigue; sin embargo, podríamos ver en estas “desventajas” también conllevan oportunidades, la clave está en potenciar sus fortalezas y disminuir al mínimo sus debilidades.
El portal chileno DeLogística hizo un estudio acabado entrevistando a variadas pymes y este es el resultado de las principales desventajas (oportunidades) a mejorar:
Altos costos de transporte por baja “masa crítica”.
Bajo poder de negociación con clientes de retail, ej.: Logística Inversa.
Estrategia de entrada basada principalmente en precios y no en servicio.
Falta de gestión en Inventarios, Mermas, Devoluciones y Obsolescencia.
Falta de una estrategia óptima de compras y mejoras en la calidad del inventario.
Baja asociatividad, lo que implica bajas sinergias operacionales y baja integración en la cadena.
Falta de visibilidad en costos “ocultos”, por diferencias de inventarios y “fletes falsos”.
Si observamos todos los puntos anteriores, estos son mejorables utilizando una logística estratégica, que permita visualizar la cadena –independiente del tamaño asociado a esta- y siempre bajo los conceptos de calidad, cantidad y oportunidad.
Debemos ver el vaso medio lleno y para eso no hay nada mejor que ver las oportunidades en donde el resto ve problemas, así nacen y crecen los mejores negocios, sin embargo, no todo son desventajas para nuestras pequeñas y medianas empresas, algunas ventajas son notables respecto a las empresas grandes las principales, como:
Atención personalizada de los clientes.
Cercanía con la operación de producción y despacho.
Rápida adaptabilidad a los requerimientos de clientes.
Fuente Equipo deLogística