CombustibleInternacionalÚltimas noticias

La gasolina en México, más cara que en Estados Unidos

Aunque México tiene reservas petroleras, el precio del combustible es superior al que se paga en Estados Unidos. El economista de la UNAM Alejandro Álvarez Béjar conversó con Sputnik y te explica por qué.

Según la Asociación Automovilística de EEUU (AAA, por sus siglas en inglés), el precio promedio nacional del galón de gasolina regular para el 20 de agosto es de 2,838 dólares (0,75 por litro), mientras que la premium se ubica en los 3,386 dólares (0,896 por litro). En México, de acuerdo con la Comisión Reguladora de Energía, un litro de gasolina regular cuesta en el entorno de 19 pesos (1 dólar), mientras que la premium 21 pesos (1,1 dólares), monto que varía levemente en función del municipio y de los expendios de combustible.

La gasolina es un “precio líder” en la economía mexicana: como el transporte depende básicamente de vehículos automotores, explicó el catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional (UNAM) Alejandro Álvarez Béjar, un alza en el precio de este producto termina siempre reflejándose en el costo de la canasta de bienes básicos.

“La gasolina tiene un impacto inflacionario”, dijo Álvarez a Sputnik. Agregó que usualmente, dado el alto componente importado que tiene la gasolina, se piensa que su precio es operado por el mercado, pero en México “hay un contraste con respecto a la fijación del precio de los combustibles en Estados Unidos”.

“En ese país en el momento en que el precio sube, hay una corrección de los precios de la gasolina al consumidor, al alza; pero si el precio baja, también baja el precio para los consumidores. Aquí tenemos la paradoja de que nomás sube. Nunca baja. Eso genera una irritación grande”, explicó.

El 1 de enero de 2017, el Gobierno de Enrique Peña Nieto aplicó un “gasolinazo” que aumentó entre un 15 y 20% los precios de venta al público de las distintas gasolinas, bajo el argumento que fue una medida necesaria “para proteger la economía de las familias”. Así lo explicó el expresidente en el discurso público que dio ante la explosión de protestas en miles de puntos del país en contra del ajuste.

“El gasolinazo fue uno de los factores más importantes en la debacle del PRI [el partido de Gobierno] en las elecciones pasadas y en particular, el caso de José Antonio Meade [fue secretario de Hacienda y candidato por el PRI en las elecciones], quien instrumentó la nueva fórmula para fijar el precio de la gasolina y que ha derivado en un alza sistemática”, dijo el académico.

A un año y medio del gasolinazo, el precio del combustible en México no ha parado de subir. “El alza del precio de la gasolina puso en cuestión las supuestas bondades de la Reforma Energética”, agregó.

La Reforma Energética fue uno de los cambios estructurales promovidos y llevados a cabo en el sexenio que termina (en una Reforma Constitucional) y que liberalizó el mercado de petróleo mexicano, que tenía en Pemex una empresa estatal monopólica. El analista consultado por Sputnik aseguró que esta modificación debe entenderse en sintonía con la integración con Estados Unidos.

Alvarez Bejar señaló que este proceso se ha movido en dos direcciones de largo plazo: la importación creciente de gasolina en México, y la reestructuración energética del aparato productivo, que aumentó el uso del gas natural. “Hoy las grandes importaciones de México son de gas y de gasolina”, sostuvo.

Para el experto, la Reforma Energética permite la entrada a México del fracking, una técnica de extracción del gas de esquisto (o gas shale) por medio de la fractura hidráulica de las cápsulas de la tierra donde el gas está enquistado a grandes profundidades. Se inyecta en la roca a alta presión agua con aditivos químicos y arena, que rompen la roca y hacen subir el gas, mezclado con esta sustancia.

En los lugares donde se ha utilizado, ha contaminado reservas subterráneas de agua usadas por la población y en otros se ha prohibido, como en Francia, Alemania (estableció una moratoria en su aplicación), Escocia, o de este lado del Atlántico, lo prohibieron el estado de Nueva York, en Estados Unidos y la provincia de Entre Ríos, en Argentina.

Álvarez Béjar también mostró sus reparos al avance del fracking en México: “Hay una tendencia a decir que para evitar esa dependencia de las importaciones de EEUU, lo que deberíamos hacer es explotar los yacimientos de gas shale que se supone que tenemos. No están plenamente probadas esas reservas y su explotación tendría unos impactos devastadores ambientalmente hablando”, dijo a Sputnik.

Sostuvo que hay muchos pueblos en México que se verían afectados por el avance de esta explotación, que están organizados y se niegan a su uso. Pero, explicó el economista, este es uno de los puntos en juego en la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

“Esta es la lógica de la Reforma Energética desde el punto de vista de la integración entre México y EEUU; y esto es lo que espera Trump del TLCAN”, dijo Álvarez y a continuación detalló las pretensiones del Gobierno estadounidense:

• Revisar a favor de Estados Unidos “el asunto de las reglas de origen [los criterios necesarios para determinar el origen de un producto] para elevar el contenido nacional de productos estadounidenses”.

• Agregar una cláusula de extinción, “que le serviría a Trump para, en cualquier momento, poder decretar que ya no le conviene y dejar el TLCAN”.

• Y finalmente el punto que tiene que ver con la integración energética, señaló el economista: “Que México ponga los recursos que le quedan al servicio de lo que Trump llama la supremacía energética estadounidense”.

Fuente Sputnik

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *