Inseguridad en Bajío mete freno a Ferromex
La inseguridad en Querétaro y Guanajuato, parte de la zona conocida como Bajío, donde hay clusters de las industrias automotriz y aeroespacial, dificulta el crecimiento de la principal empresa que ofrece el servicio de transportación en ferrocarril de México, Ferromex.
“Si no mejoramos las medidas de seguridad, es difícil que sigamos creciendo y que podamos dar el servicio que ustedes (clientes) requieren”, comentó Rogelio Vélez, director general de Ferromex, frente a usuarios de transporte de carga en el XVI Foro Nacional del Transporte de Mercancías, celebrado la semana pasada en Playa del Carmen.
La inseguridad representa el 1.5 por ciento de las ventas de Ferromex y las zonas más conflictivas del país para la empresa son los estados de Querétaro y Guanajuato, donde aproximadamente se concentra el 80 por ciento de los robos, estimó Vélez.
La empresa registró en 2015 ingresos por transportación de 23 mil 947.3 millones de pesos, 16.7 por ciento más que los 20 mil 524.8 millones de pesos de 2014.
“Esta situación comenzó a empeorar en 2008, cuando se desarrollaron bandas que afectan al área central de México y ha habido operativos, pero no son suficientes para erradicar el problema” advirtió Vélez.
Según los datos de la empresa que forma parte de Grupo México, de Germán Larrea, el 68 por ciento de los delitos son producto de cierres ‘angulares’ que provocan que el tren frene más rápido; 30 por ciento son barricadas en vías principales; y el 2 por ciento de los casos es el vandalismo de señalización.
“Se suben sobre todo en los cruces urbanos chamacos que les pagan 500, 600 pesos por hacer eso, nos cierran las válvulas de los frenos y obligan a que se pare el tren y es ahí donde aprovechan las bandas para atacar al ferrocarril, bandas que sorpresivamente están compuestas por mujeres y niños”, detalló el directivo.
La empresa tiene 798 locomotoras, 27 mil 500 carros de ferrocarril, y 10 mil 21 empleados; opera en 10 mil 810 kilómetros de vía y conecta con 6 puntos fronterizos con Estados Unidos y 9 puertos mexicanos.
Vélez explicó que cuando las bandas logran detener un tren, provocan que toda la cadena se frene para evitar accidentes, lo que implica que a diario alrededor de 20 ferrocarriles se detengan.
Dentro de los clientes de Ferromex están Cargill, Modelo, Coca-Cola Femsa, Cemex, Pemex, CFE, Ford, Nissan Chrysler, DuPont, Peñoles, entre otras.
“Hay bases operativas mixtas, donde están el ejército y la policia federal en Querétaro y Guanajuato, hemos establecido trenes directos subiendo a personal contratado por nosotros y las autoridades cuidan los cruces, eso funciona, pero de una manera muy costosa”, reveló el directivo.
Fuente El financiero